


Este lunes, referentes del PRO y de La Libertad Avanza (LLA) se reunieron en la Casa Rosada para consolidar un acuerdo electoral en la provincia de Buenos Aires, de cara a los comicios de septiembre y las elecciones nacionales de octubre. Tras el encuentro, el presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, confirmó que ambos espacios competirán juntos, aunque aún no está definido bajo qué modalidad formal. “Después veremos el instrumento, eso es secundario”, afirmó Ritondo al salir del encuentro.


La cumbre política reunió a figuras clave de ambos sectores. Por parte de LLA estuvieron Karina Milei, presidenta del espacio; Sebastián Pareja, responsable del armado bonaerense; y Eduardo “Lule” Menem.
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Por el PRO, además de Ritondo, participó el diputado nacional Diego Santilli. Los dirigentes coincidieron en la necesidad de presentar una propuesta unificada en el distrito más importante del país.
El acuerdo busca poner fin a las tensiones que se habían evidenciado semanas atrás entre ambas fuerzas, especialmente durante la campaña porteña, donde el PRO y LLA compitieron y resultó ganador el libertario Manuel Adorni. A pesar de los roces recientes, el encuentro de este lunes fue interpretado como una señal de acercamiento y pragmatismo político. Según los protagonistas, la prioridad está en construir un espacio que desafíe al peronismo en Buenos Aires.
Ritondo minimizó los cortocircuitos recientes entre referentes de ambos sectores. Cuando fue consultado por el gesto de Javier Milei en el Tedeum del domingo —donde evitó saludar al jefe de gobierno porteño, Jorge Macri—, respondió con cautela. “El Presidente tiene un estilo y seguramente pasará. Las formas importan, pero importan más las propuestas que le presentás a la sociedad”, expresó.
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Santilli, por su parte, puso el foco en el mensaje social que perciben desde el territorio. “La sociedad nos pide unidad, apoyar la transformación que lleva adelante el Presidente y terminar con el populismo en la provincia para hacerla crecer”, afirmó. En ese sentido, consideró que las diferencias internas deben quedar en segundo plano frente a la necesidad de conformar un frente común.
Según Ritondo, el oficialismo libertario no puso condiciones excluyentes para avanzar en la alianza. Subrayó que “las únicas condiciones que hay son sacar al populismo y que los diputados que asuman tengan el compromiso de bancar al Presidente y sus propuestas”. El esquema definitivo, sin embargo, sigue abierto y podría variar entre elecciones provinciales y nacionales.
Para las elecciones de septiembre en la provincia de Buenos Aires, se evalúa la posibilidad de conformar un frente o una alianza formal, lo que permitiría integrar listas con representación compartida. Sin embargo, para las elecciones nacionales de octubre, La Libertad Avanza priorizaría el uso exclusivo del sello violeta. En ese escenario, el PRO podría sumarse mediante un sistema de adhesión, incluyendo algunos candidatos propios en las boletas libertarias.
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El dirigente cercano a Karina Milei también aclaró que LLA no pretende absorber ni desplazar al PRO, sino construir una coalición electoral competitiva. “Nosotros no queremos extinguir al PRO, no tenemos como objetivo aniquilar a una fuerza política”, aseguró Pareja. Sus declaraciones buscaron despejar los temores de una subordinación del partido amarillo dentro del esquema libertario.
La incertidumbre principal gira en torno al formato legal con el que competirán, un aspecto que ambos sectores decidieron postergar para una etapa posterior de la negociación. Puede ser una alianza, un frente electoral, o bien un esquema de adhesión con boletas compartidas. Para Ritondo, lo importante es la decisión política de actuar en conjunto: “Veremos qué esquema llevaremos en septiembre y en octubre, pero tenemos que actuar juntos”.
Mientras se definen los detalles técnicos, los equipos trabajan en los armados locales, especialmente en distritos clave del conurbano bonaerense. Allí se juegan bancas legislativas y la consolidación territorial de LLA, que hasta ahora tuvo fuerte presencia mediática pero escasa estructura en el territorio. El respaldo del PRO podría darle la solidez que aún no logra construir por sí sola.









