


El gobernador Ignacio Torres fue a Buenos Aires con una propuesta firme. Se reunió con Guillermo Francos y Luis Caputo para formalizar el pedido. Quiere que Chubut asuma el control de tramos estratégicos de la Ruta 40. El objetivo es incorporar esas obras al convenio de compensación de deuda.


Según Torres, el esquema “nos permitirá desendeudarnos haciendo obras”. La provincia pondría el dinero para los trabajos y luego lo descontaría del Fondo Fiduciario. Así lo explicó ante funcionarios nacionales y provinciales. El planteo es avanzar sin depender de Nación para ejecutar proyectos.
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Uno de los tramos clave va del empalme con la Ruta Nacional 26 al cruce con la Ruta Provincial 23. Es una zona con mucho tránsito y en mal estado. Los vecinos y transportistas vienen reclamando hace años. Torres dijo que “es urgente abordar esa problemática”. El pedido también incluye dos obras más. Una va de Estancia La Paulina hasta la Ruta 259. La otra es sobre la Ruta 25, entre Las Plumas y Paso de Indios. Son caminos fundamentales para conectar regiones productivas y turísticas.
Las obras se financiarían con fondos provinciales. Luego se descontarían del monto adeudado por Chubut al Estado Nacional. El mecanismo es el Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas. Está previsto por el Decreto Nacional 969.
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El gobernador quiere repetir el modelo aplicado en la Ruta 3. Ahí se finalizó la doble vía entre Trelew y Puerto Madryn con un sistema similar. La experiencia fue positiva y sentó un precedente. Ahora busca trasladarlo a la Ruta 40. “No se trata solo de turismo”, afirmó Torres. La ruta conecta pueblos, zonas rurales y áreas productivas. Su deterioro afecta la vida cotidiana y la economía regional. “Es una cuestión de seguridad”, remarcó.
La decisión política ya está tomada. Solo falta avanzar en la firma de convenios específicos para cada tramo. Las reuniones seguirán en las próximas semanas. La provincia quiere comenzar los trabajos lo antes posible.
La propuesta implica una nueva lógica de gestión. Torres plantea dejar de esperar respuestas nacionales para problemas locales. Pide que Chubut tenga control sobre su infraestructura crítica. Asegura que eso permitirá avanzar más rápido. El mal estado actual encarece el transporte y daña vehículos. Los productores rurales tienen más costos por caminos rotos. El turismo también se ve afectado por la inseguridad vial. La Ruta 40 está muy lejos de lo que debería ser.
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Torres destacó que no se trata de una pelea política. Asegura que el diálogo con Nación es constante. La reunión en Buenos Aires fue cordial y productiva. “Estamos trabajando para resolverlo”, sostuvo. El plan combina autonomía financiera con gestión de obras. No implica más deuda ni más espera. La provincia usa lo que tiene para cubrir lo que debe. Es una manera concreta de avanzar.
Desde el Gobierno Nacional tomaron nota del planteo. Francos y Caputo escucharon la propuesta y tomaron compromisos. El seguimiento técnico quedará en manos de funcionarios de ambas partes. El traspaso podría concretarse en poco tiempo. Los próximos pasos son administrativos pero decisivos. Una vez firmados los convenios, se podrá licitar. Las obras comenzarían en etapas, con prioridad en los tramos más dañados. Chubut se prepara para pavimentar su futuro por cuenta propia.









