
Eliminan el peso mínimo de faena bovina y apuestan por mayor libertad en el mercado cárnico
Actualidad17/06/2025


El Gobierno nacional derogó la norma que imponía un peso mínimo obligatorio para la faena de bovinos. La medida comenzará a regir a partir del 1º de enero de 2026 y fue oficializada en la Resolución 98. El objetivo declarado es impulsar la producción y facilitar el juego entre oferta y demanda.

La Secretaría de Agricultura consideró que la regulación vigente desde 2007 resultó ineficiente. Sostuvo que las restricciones no mejoraron la productividad ganadera ni garantizaron calidad. La resolución deroga formalmente la disposición 68/2007.
Las últimas actualizaciones, fijadas en 2018 y 2019, imponían un mínimo de 140 kilos de res para hembras y 165 para machos. Según el análisis oficial, estos valores no lograron estabilizar el mercado ni mejorar la rentabilidad. La norma era vista por el sector como una traba innecesaria.
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Desde Agricultura argumentaron que las oscilaciones del peso promedio de faena tienen causas más complejas. Se mencionan factores como la sequía, los precios relativos y las restricciones comerciales. La normativa no habría incidido de forma significativa en esas variaciones.
Los datos oficiales indican que el peso medio ha fluctuado constantemente desde fines de los años noventa. La situación climática y las políticas de exportación explican en gran parte esos cambios. El impacto de la regulación sobre el resultado final fue limitado.
El Gobierno también comparó con modelos internacionales sin este tipo de exigencias. Señaló que países sin peso mínimo alcanzaron mejores promedios de faena. Esto refuerza la idea de que la eficiencia no depende de reglas restrictivas.
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La eliminación de esta exigencia busca dinamizar el sector ganadero nacional. Se apuesta a mejorar la inversión, el empleo y la innovación en el rubro cárnico. La medida es parte de una estrategia más amplia para reducir barreras regulatorias.
Desde la cartera agropecuaria afirmaron que liberar al productor mejora su capacidad de adaptación. “Eliminar estas trabas permite responder con mayor flexibilidad a las condiciones del mercado”, indicaron. La decisión fue celebrada por algunos sectores empresariales.
El mercado tendrá hasta fin de año para adaptarse al nuevo esquema. Se espera que los frigoríficos ajusten sus procesos antes de la entrada en vigencia. El impacto en precios y oferta se observará durante el primer semestre de 2026.
Fuente: NA.







