
Renunció el juez cuestionado que iba a evaluar para la Cámara Penal de Madryn
Política19/06/2025

El juez Daniel Horacio Obligado decidió dar un paso al costado. Iba a integrar el jurado que evaluará a los postulantes para la Cámara Penal de Puerto Madryn, pero tras una catarata de objeciones, se excusó por “razones de agenda”.

La salida no fue inocente ni aislada. El Colegio de Abogados de Puerto Madryn había cuestionado duramente su incorporación, alegando que no cumplía con los requisitos técnicos, académicos ni éticos exigidos por el reglamento vigente.
También apuntaron contra el procedimiento: su designación fue promovida de manera directa por el presidente del Superior Tribunal, Javier Raidán, sin convocatoria ni publicidad. Un atajo que encendió todas las alarmas dentro del ámbito judicial.
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Pese a los señalamientos, el Consejo de la Magistratura rechazó el pedido formal para revocar su nombramiento. Pero la presión no bajó: se sumaron críticas de la Asociación de la Magistratura del Chubut, del abogado Manuel Burgueño Ibarguren (Comodoro) y de la representante del personal judicial, Estefanía Alejo.
“No cumple con lo mínimo que exige la ley para evaluar a futuros camaristas”, dijeron desde el Colegio, que insiste en revisar a fondo cómo se elige a quienes deciden sobre la idoneidad de otros jueces.
La excusación de Obligado llegó pocos días después de esa sesión caliente del Consejo. En su mensaje, evitó aludir a las críticas y solo mencionó problemas de agenda. Pero nadie duda de que su renuncia fue consecuencia directa del rechazo que generó su nombramiento.
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Las evaluaciones siguen en pie y se harán en Comodoro Rivadavia entre el 23 y el 25 de junio. Sin Obligado, el Consejo deberá cubrir su lugar y decidir si avanza sin cambios o revisa el proceso completo.
La vacante en la Cámara Penal de Puerto Madryn es una de las más sensibles en la estructura judicial de la provincia, y el camino para cubrirla ya arrastra polémica.
Desde los sectores que impulsaron la objeción insisten en que no se trata de una disputa personal, sino de principios: “El sistema necesita transparencia, legalidad y jurados que reúnan los requisitos, no acomodos”.
El caso pone sobre la mesa una pregunta incómoda: ¿cuántas designaciones similares se hicieron en silencio en los últimos años? La respuesta, por ahora, sigue oculta detrás de los pasillos del poder judicial.









