Cristina Kirchner ya tiene colocada la tobillera electrónica que controla su arresto domiciliario

La colocación de una tobillera electrónica a Cristina Fernández de Kirchner marcó un nuevo capítulo en la ejecución de la prisión domiciliaria dispuesta por la Justicia. La decisión se concretó durante la noche del jueves, cuando personal del Servicio Penitenciario Federal se presentó en el domicilio de la expresidenta para colocar el dispositivo, tras una resolución del Tribunal Oral Federal N°2 que además despejó dudas sobre los límites físicos que impone la medida cautelar.

La polémica se había instalado a partir de una consulta realizada por los abogados de la exmandataria, quienes buscaron confirmar si el uso del balcón de su departamento estaba restringido. El Tribunal respondió que no existe una prohibición específica sobre ningún sector del inmueble, aunque apeló al sentido común de la dirigente para evitar molestias al vecindario. “No se ha vedado a la Sra. Cristina Fernández de Kirchner, en principio, el uso y goce de ningún espacio específico de la arquitectura del inmueble”, aclararon los magistrados.

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El texto judicial también subraya que será la propia titular del Partido Justicialista quien deberá discernir en qué momentos su conducta podría generar conflictos con la convivencia del entorno. En ese sentido, los jueces indicaron: “Se espera de la solicitante el criterio, la prudencia y el sentido común suficientes para discernir en qué contexto el uso del balcón resultará una acción inocua y en cuál podrá implicar una perturbación para la tranquilidad y la convivencia pacífica del vecindario y sus habitantes”.

El dispositivo de control fue finalmente instalado tras el visto bueno técnico de la Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica, dependiente del Servicio Penitenciario Federal. Esa unidad determinó que existían condiciones favorables para implementar la medida de manera inmediata. La tobillera se conecta a una unidad domiciliaria con funciones similares a las de un GPS, que emite señales constantes con un rango permitido de cinco metros. Al superar ese límite, se activa una alarma automática.

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El abogado Carlos Beraldi, defensor de Cristina Kirchner, sostuvo públicamente que se trata de una imposición innecesaria y adelantó que intentará revertir la resolución a través de una presentación judicial. Sin embargo, mientras tanto, la exmandataria deberá acatar lo dispuesto. Según el letrado, el uso de la tobillera “no corresponde” a la etapa procesal en la que se encuentra el expediente.

El fallo surge como respuesta a una presentación formal realizada por la defensa de la exmandataria, que solicitó precisiones ante “el debate público” generado por distintas interpretaciones mediáticas sobre el alcance de la prisión domiciliaria. Los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso firmaron el documento junto al secretario de Cámara Santiago Cisnero.

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La resolución establece un criterio amplio sobre los espacios habitables, pero no cede en cuanto a las condiciones del arresto. El uso del dispositivo no solo responde a motivos logísticos sino que forma parte del monitoreo judicial exigido por el régimen de vigilancia. Su implementación implica un control digital constante del desplazamiento dentro del perímetro establecido.

Fuente: ámbito financiero, Infobae, La Nación