La historia detrás del uniforme: Tagariello “era agradecida, humilde y muy trabajadora”

Chubut18/07/2025

Tagariello

Julio Moreyra no habló como funcionario ni como vocero oficial. Habló como un hombre de calle que formó parte de la policía durante décadas y que lloró por la muerte de Marcela Tagariello. La conoció cuando ella llegó con sus hijas desde Buenos Aires, la ayudó a ingresar a la fuerza y no ocultó su tristeza al recordar la escena vivida en el hospital. “Se me cayeron las lágrimas, la provincia está muy triste”, confesó.

Moreyra compartió un testimonio profundo durante una entrevista en el programa #MODO17 por #LA17, donde repasó no solo la historia personal de la víctima sino también su vocación de servicio. Habló de esfuerzo, vocación, trabajo silencioso y el compromiso diario de quienes cumplen funciones en los barrios. “Marcela era muy joven, muy agradecida, y tenía una historia de lucha desde antes de entrar a la policía”, relató.

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Recordó que la conoció cuando ella era empleada doméstica y madre de dos nenas. La ayudó a comprender cómo funcionaba la institución y se ocupó de acompañarla en sus primeros pasos. “Le enseñé a usar el arma, le compartí mi experiencia, y me puso muy contento que le hayan dado una vivienda cerca de la comisaría”, contó con orgullo.

La noticia del asesinato le llegó mientras cuidaba a su hijo internado. Estaba dentro del hospital cuando comenzaron a llegar los mensajes y se acercaron los primeros efectivos. “Vi entrar a mis camaradas conmovidos, me acerqué a la guardia y ya sabía que era Marcela”, recordó.

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El dolor en sus palabras fue evidente cuando describió la reacción del personal policial que se encontraba en el hospital. Muchos eran jóvenes y lloraban en silencio. “Intenté contener a mis compañeros, los vi muy afectados, todos queríamos entender qué había pasado”, dijo Moreyra.

Al recordar a Tagariello, destacó su constancia y su humildad. Contó que siempre fue agradecida y que había logrado avanzar con esfuerzo en su carrera. “Vino desde otra provincia con sus hijas, sin conocer a nadie, y se hizo su lugar con trabajo y respeto”, expresó.

También reflexionó sobre el día a día de quienes prestan servicio en zonas de mayor conflictividad. Habló de la entrega diaria, de los riesgos que implica cada patrullaje y de las emociones que despiertan situaciones como esta. “El policía sale cada día sin saber si va a volver a su casa”, señaló.

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El suboficial retirado resaltó el valor de la tarea que cumplen los agentes en todo el territorio provincial. Dijo que sintió el dolor colectivo, no solo en Madryn sino en toda la provincia. “Me llamaron de distintos puntos de Chubut, todos conmocionados, todos con el mismo sentimiento”, relató.

Finalmente, destacó la vocación que moviliza a quienes integran la fuerza y la importancia del acompañamiento entre compañeros. Para él, el respeto, la memoria y el compromiso son parte del uniforme, incluso después de dejar la actividad. “Hoy estamos de luto. Pero también estamos más unidos que nunca”, concluyó.