
Bolsonaro fue condenado por intento de golpe y deberá cumplir prisión domiciliaria con tobillera
Actualidad18/07/2025

El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil condenó al expresidente Jair Bolsonaro a prisión domiciliaria con tobillera electrónica, tras encontrarlo responsable de liderar una presunta conspiración para mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022. La decisión judicial incluye la prohibición de usar redes sociales, comunicarse con su hijo Eduardo y acercarse a embajadas.

La medida incluye también restricciones de movimiento durante las noches y los fines de semana, y fue ordenada mientras avanza el proceso judicial que lo acusa de cinco delitos, entre ellos el intento de golpe de Estado y el intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho. De ser hallado culpable, podría afrontar penas que suman hasta 40 años de cárcel.
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Según la Fiscalía, Bolsonaro habría articulado un plan para interferir en la sucesión presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva, con el objetivo de lograr una reelección ilegítima. Aunque el plan no prosperó, el tribunal entendió que los indicios de participación directa eran lo suficientemente sólidos como para restringir su libertad.
Bolsonaro denunció que se trata de una medida política para impedir su participación en las elecciones de 2026. El expresidente asegura que el proceso judicial está direccionado por el oficialismo y que sus derechos están siendo vulnerados bajo pretexto institucional.
El caso generó una reacción internacional. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, manifestó su respaldo a Bolsonaro, calificando el juicio como “una caza de brujas que debe terminar inmediatamente”. En su red social Truth, sostuvo: “Es una vergüenza internacional. Bolsonaro fue un líder muy respetado en todo el mundo”.
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La polémica escaló aún más cuando Lula da Silva acusó a Trump de ejercer presión comercial sobre Brasil en medio del conflicto, luego de que el gobierno estadounidense anunciara un arancel del 50% sobre productos brasileños. El mandatario brasileño consideró esta decisión como “un chantaje inaceptable”.
El vínculo entre ambos ha sido observado por varios jueces del STF, quienes no descartan que existiera un intento de ayuda externa para facilitar la fuga de Bolsonaro al exterior. Por ahora, el exmandatario permanece en su domicilio, vigilado por una tobillera electrónica.
Este escenario marca un hito en la historia judicial del país, donde por primera vez un expresidente enfrenta una condena efectiva por atentar contra el sistema democrático, en un proceso que promete seguir generando impacto político y diplomático.
Fuente: BAE negocios









