Sospechan de una enfermera que se casó en secreto con su paciente antes de morir
Actualidad20/07/2025
Sergio Bustos
Se casó antes de morir.
Una enfermera quedó bajo la lupa por casarse en secreto con su paciente días antes de su muerte. La Justicia investiga si hubo delito, manipulación o fraude en torno al caso de Rubén Zukerman, un hombre que vivía bajo cuidados médicos domiciliarios en Bahía Blanca.
Claudia Alejandra Simón, quien asistía al paciente, intentó gestionar la cremación con urgencia apenas falleció. El intento alarmó a la familia, ya que contradecía las prácticas religiosas del judaísmo, que prohíben ese procedimiento.
La funeraria se negó a avanzar sin certificado de defunción. Esa negativa forzó la intervención judicial, frenó los trámites e impulsó una causa penal que ahora busca esclarecer si hubo delito o abuso de confianza.
“Mi papá me decía que no podía hablar cuando ella estaba cerca”, declaró Natacha, hija del fallecido. Denunció que la enfermera aisló a su padre, controló sus vínculos y lo agredió en varias oportunidades.
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Zukerman había denunciado a Simón en 2023 por amenazas. A pesar de ello, meses después formalizaron un matrimonio que la familia desconocía por completo.
La firma en el acta genera dudas. La hija sostiene que no coincide con la habitual de su padre y que los testigos del trámite podrían haber sido elegidos por la enfermera con fines personales.
El casamiento se concretó poco antes del fallecimiento. La secuencia temporal alimenta las sospechas de que Simón buscaba beneficios patrimoniales, especialmente si se confirma la validez legal del vínculo.
La mujer tiene antecedentes penales. Fue condenada en 2020 a un año y ocho meses de prisión por estafas reiteradas, principalmente compras con tarjetas ajenas.
“Me decían que era peligrosa, que no era buena mina”, aseguró Natacha sobre lo que le advertía el entorno más cercano de su padre.
La Justicia ordenó una autopsia. El primer informe no detectó signos de criminalidad, pero se aguardan estudios toxicológicos que podrían modificar ese diagnóstico.
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Los peritos evalúan si hubo sobremedicación. La hipótesis apunta a un posible exceso de fármacos para generar un cuadro irreversible sin dejar huellas visibles.
También se analiza el patrimonio del fallecido. La Justicia investiga movimientos sospechosos en sus cuentas y si hubo cambios recientes en sus bienes o herencia.
El matrimonio, la urgencia por cremar el cuerpo y el aislamiento de la víctima forman parte del cuadro que alimenta las sospechas.
El expediente sigue en etapa preliminar, pero avanza con cautela. El fiscal ya ordenó preservar todos los registros médicos, bancarios y notariales del último año.
“Queremos saber si mi papá murió por causas naturales o si hubo algo más”, insistió la hija. El caso abre una discusión sobre los controles en vínculos de cuidado y situaciones de vulnerabilidad extrema.
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