Nunca antes en la Argentina: cuatro hombres a juicio por matar y comerse a un yaguareté protegido

Por primera vez en la historia judicial argentina, un tribunal juzgará a cuatro hombres por matar a un yaguareté. El animal, que era monitoreado por organizaciones ambientalistas, fue abatido en julio de 2024 en un campo cercano a Ibarreta, Formosa. Los acusados aseguran que actuaron por miedo y desconocían la protección legal del felino.

Todo comenzó cuando desapareció una vaca lechera, sustento clave de varias familias del paraje Las Antolas. Máximo Cisneros, dueño del campo, pidió ayuda a tres changarines para buscarla. Durante el recorrido, los perros encontraron al yaguareté alimentándose de los restos del animal muerto. En ese momento, aseguran, fueron atacados y decidieron dispararle con una escopeta vieja. Luego lo despellejaron y se lo comieron.

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Las fotos del cuerpo colgado y maniatado circularon por WhatsApp y llegaron hasta Ana Gutiérrez, referente del Comité Yaguareté. La denuncia se presentó el 27 de julio de 2024 y derivó en múltiples allanamientos, aunque hasta hoy no se encontró ni el arma utilizada ni la piel del ejemplar.

La causa fue elevada a juicio en diciembre. El proceso, que iniciará el 12 de agosto, será seguido de cerca por ONG ambientalistas y organismos oficiales. La Red Yaguareté remarcó que se trata del caso más avanzado en 20 años de lucha contra la caza ilegal. En este juicio, la ONG participará como querellante, algo sin precedentes en el país.

Durante la investigación, Cisneros intentó huir durante un allanamiento, mientras que los otros tres acusados se entregaron semanas después. Pasaron casi dos meses detenidos y desde noviembre cumplen prisión domiciliaria. Hoy tienen salidas laborales autorizadas de ocho horas, aunque sus abogados solicitaron ampliarlas.

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En diálogo con la prensa, los imputados aseguraron no ser cazadores y dijeron estar arrepentidos. “Fue el bicho o nosotros”, sostuvo uno de ellos. “Lo matamos y después nos lo comimos. No era un trofeo”, agregó otro. Viven en condiciones precarias y alegan que perdieron su fuente de ingresos.

La Justicia podría aplicar hasta tres años de prisión por cazar una especie protegida en grupo. Según expertos, el impacto de este juicio va más allá del castigo. Servirá para visibilizar un conflicto estructural entre comunidades rurales y fauna silvestre en peligro.

En el Chaco argentino quedan apenas 20 ejemplares. Cada uno tiene un patrón único de manchas que permite identificarlos, como si fueran huellas digitales. El animal asesinado había sido registrado por una cámara trampa meses antes.

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Para los ambientalistas, el caso expone la urgencia de modificar la ley de conservación vigente. “Queremos que se condene y se actualicen las penas”, reclamó Nicolás Lodeiro Ocampo, de la Red Yaguareté. El Congreso ya archivó siete intentos.

Greenpeace también alertó sobre la fragilidad del ecosistema. “Estamos al borde de perder al yaguareté. Si no frenamos la deforestación, no hay futuro posible”, advirtió Noemí Cruz. La situación es alarmante: se estima que en todo el país solo quedan 250 ejemplares.

Aunque aseguran que el felino solo ataca si es provocado, el miedo y el desconocimiento siguen siendo letales. Lodeiro Ocampo advirtió que tras este juicio, muchos optarán por matar en silencio. “Lo van a enterrar y nadie se va a enterar”, lamentó.

Fuente: Infobae