Firoz Mistry, el heredero millonario que controla parte del imperio Tata
Actualidad03/08/2025
Sergio Bustos
Firoz Mistry.
Firoz Mistry es uno de los multimillonarios más jóvenes del planeta. Tiene menos de 30 años, doble nacionalidad y un apellido que pesa fuerte en el mundo empresarial. Su vida cambió en 2022, cuando su padre, Cyrus Mistry, murió en un accidente y dejó en manos de sus hijos parte del 18,4 % de acciones del conglomerado Tata Sons.
Esa participación convirtió a Firoz y a su hermano en los mayores accionistas individuales del grupo, incluso por encima del fideicomiso de la propia Tata. No heredaron una empresa: heredaron una estructura que controla gigantes en tecnología, energía, ingeniería y telecomunicaciones en India y el mundo.
La historia de los Mistry se remonta a más de 150 años. Su abuelo, Pallonji Mistry, también fallecido en 2022, fue un empresario icónico en India. Su legado se sostiene en el grupo Shapoorji Pallonji, uno de los nombres más importantes en infraestructura.
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Hoy, el tío de Firoz, Shapoor Mistry, preside ese grupo, que proyecta salir a la bolsa con Afcons Infrastructure. La movida apunta a recaudar 850 millones de dólares y reducir su deuda. En ese entramado, Firoz se posiciona como una figura silenciosa pero determinante.
El joven heredero mantiene un perfil bajo, alejado de los flashes y las redes sociales. Prefiere el anonimato a la exposición, aunque controla participaciones que mueven mercados enteros. Es un millonario discreto con una fortuna estimada en 4.000 millones de dólares.
A diferencia de otros empresarios de su edad, Firoz no exhibe autos, relojes ni yates. Se mueve entre Mumbai, Londres y Dublín, con un entorno que cuida su imagen y su privacidad. No se le conocen apariciones públicas ni declaraciones mediáticas.
El conglomerado Tata Sons que integra es una de las estructuras más diversificadas de Asia. Tiene participación en gigantes como Tata Steel, Tata Consultancy Services y Tata Motors. Cada movimiento de sus accionistas impacta de lleno en la economía india.
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Firoz heredó no solo poder económico, también la presión de sostener una saga empresarial. La muerte de su padre y su abuelo, con solo tres meses de diferencia, lo dejó al frente de una responsabilidad que no eligió, pero que ahora administra con cautela.
En el mundo de los negocios, la sangre Mistry sigue firme en la estructura del imperio Tata. El apellido pesa, y aunque Firoz se mantiene lejos de los reflectores, su presencia en los directorios resulta tan fuerte como silenciosa.
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