

La Municipalidad de Trelew notificó a Vía Cargo para que desocupe en 24 horas los locales 1 y 2 de la planta baja de la terminal de ómnibus, en Urquiza 150. El secretario de Gobierno, Mario Romeo, confirmó que no existe contrato vigente desde hace aproximadamente diez años y que los espacios están destinados a equipajes y encomiendas.


Romeo advirtió que, de no cumplirse la intimación, se procederá a la clausura y retiro de todos los bienes en un operativo similar al realizado semanas atrás contra otro comerciante del lugar. “La terminal tiene un reglamento que exige contrato sin prórroga. No hay excepciones”, puntualizó.
La medida se enmarca en un plan de readecuación del edificio que busca ordenar el uso de la planta baja. El proyecto incluye la apertura de una confitería, la reactivación del escáner de seguridad y un control más estricto en el ingreso a las plataformas, limitado a pasajeros y personal autorizado.
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El funcionario explicó que la actividad de encomiendas genera un movimiento paralelo al del transporte de pasajeros. “Es muchísima la gente que va solo por las encomiendas y eso interfiere en el funcionamiento normal”, remarcó.
La intención del municipio es licitar los locales bajo nuevas condiciones, priorizando actividades vinculadas al servicio de transporte de pasajeros. Romeo indicó que ya hubo contactos con empresas interesadas, a las que se les aclaró que la prioridad será el servicio a los viajeros.
El caso trae a la memoria el episodio ocurrido en julio, cuando un comerciante de la terminal se atrincheró en su local para evitar un desalojo. Aquella vez, la intervención de la policía del Chubut y la Guardia Urbana terminó con la salida del ocupante y el decomiso de su mercadería por orden judicial.
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Desde la comuna aseguran que este tipo de medidas buscan poner en regla la ocupación de los espacios públicos y evitar conflictos prolongados. También remarcan que los cambios apuntan a mejorar la experiencia de los pasajeros y reforzar la seguridad en la terminal.
En paralelo, se avanzará en otras etapas de refacción que incluyen mejoras en iluminación, señalización interna y reordenamiento de la circulación peatonal y vehicular. El objetivo es que las obras puedan concretarse sin interrupciones provocadas por ocupaciones irregulares.

















