Detectan una superpluma bajo África que podría partir el continente en dos
Actualidad13/08/2025
Sergio Bustos
La fosa humea.
Un equipo internacional de investigadores confirmó que una superpluma geotérmica asciende desde el núcleo de la Tierra y se extiende bajo gran parte del este de África. El hallazgo, publicado en Geophysical Research Letters, aporta la primera evidencia geológica directa de este fenómeno en la región.
La investigación, liderada por la Universidad de Glasgow y la Geothermal Development Company de Kenia, analizó gases del campo geotérmico de Menengai, en el corazón del Gran Valle del Rift. La firma isotópica de neón detectada coincide con la hallada en volcanes de Etiopía, el Mar Rojo y Malawi, lo que demuestra un origen profundo y común.
Estos resultados confirman que la fragmentación tectónica del este africano no responde solo a procesos superficiales, sino a un impulso térmico desde la frontera entre el núcleo externo y el manto terrestre.
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El material caliente y poco denso de la superpluma está elevando físicamente la región, generando volcanismo constante y deformando la corteza. Montañas, mesetas y fracturas son manifestaciones visibles de esta fuerza oculta.
El ascenso de la corteza modificó el clima local, influyó en ecosistemas y hasta podría haber tenido impacto en la evolución humana, al generar paisajes fragmentados que habrían favorecido el bipedismo.
Geólogos advierten que, si este proceso continúa, África podría dividirse en dos y dar origen a un nuevo océano en un plazo de entre 5 y 10 millones de años. En zonas como la depresión de Afar, la corteza ya se adelgazó a solo unos kilómetros.
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El hallazgo no solo tiene valor científico. Regiones como Menengai son reservas de energía geotérmica de enorme potencial, vitales para países como Kenia que ya abastecen parte de su electricidad con este recurso.
Pero también implica riesgos: las superplumas pueden detonar supervolcanes, provocar sismos y liberar gases peligrosos. Conocer su estructura es esencial para prevenir desastres y aprovechar sus beneficios de forma segura.
Este descubrimiento redefine la historia geológica africana y muestra que el continente está moldeado por fuerzas profundas capaces de cambiar el mapa del mundo.
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