
Sturzenegger acusó a la CAC de “defender privilegios” y cruzó a Grinman en pleno Council of the Americas
Política22/08/2025
Sergio Bustos
El Hotel Alvear Palace fue escenario de un cruce inesperado. Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, acusó a la Cámara Argentina de Comercio (CAC) de sostener privilegios y apuntó directamente contra su presidente, Mario Grinman.


El funcionario reclamó en público que la entidad retire una cautelar que frena el decreto 149/2025. Esa norma eliminó los aportes obligatorios de empresas a cámaras empresariales, aun sin estar afiliadas, un esquema que movía unos 70 mil millones de pesos al año.
Sturzenegger no ahorró críticas. “Cuando recordaba este tema de usar la justicia para no pagar impuestos, es importante que el resto de las organizaciones no usen la justicia para mantener sus privilegios”, dijo en su exposición.
Luego fue más directo: “Inacap, de la que la Cámara de Comercio es parte, presentó una cautelar para preservar un privilegio que para nosotros es ilegal. Mario, te pido por favor, sería un gran gesto bajar esa cautelar”.
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La respuesta de Grinman fue breve pero contundente. “No va a suceder”, replicó el dirigente empresario, ante la mirada de los asistentes al encuentro.
El ministro redobló la apuesta y lanzó una frase que encendió la sala. “Bueno, la casta se defiende con uñas y dientes”, afirmó, en un intento de exponer la resistencia a los cambios impulsados por el Gobierno.
Sturzenegger insistió en que la mayoría de las organizaciones trabajan con aportes voluntarios. “No hay que usar la justicia para que tus afiliados hagan un aporte obligatorio que entiendo que nadie quiere pagar”, agregó.
El funcionario incluso reconoció que esperaba otra reacción. “Pensé que me iba a llevar tu acuerdo para darla de baja”, le dijo a Grinman, que cerró la discusión con una definición seca: “Estamos en democracia”.
El decreto cuestionado eliminó la posibilidad de imponer “impuestos privados” a compañías no afiliadas, algo que en el comercio se cobraba desde 2008. El caso más visible era el aporte al Inacap, equivalente al 0,5% del salario inicial mercantil.
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El Gobierno defendió la medida como una corrección “necesaria” para garantizar la libertad de asociación. Además, anticipó que el Ministerio de Trabajo no homologará convenios que incluyan esas cláusulas.
El impacto se sintió sobre todo en el sector comercial, aunque también alcanzó a otras actividades donde se aplicaban contribuciones adicionales a través de convenios colectivos.
En el tramo final de su discurso, Sturzenegger extendió sus críticas a la AFA. Comparó la situación de la entidad con la del “Señor del Tabaco”, al señalar que mantiene en la Justicia un esquema para no pagar aportes sociales.
“Esperemos que no construyamos otro episodio parecido al del Señor del Tabaco con la AFA”, advirtió, en referencia a la causa que tramita en el juzgado de Luis Antonio Regueira.
Con su estilo directo, el ministro volvió a exponer la tensión entre el Gobierno y sectores empresariales que se resisten a perder ingresos garantizados por convenios. El cruce con la CAC promete abrir un nuevo capítulo en la pelea por los aportes.
















