El 70% de los argentinos admite que no llega a fin de mes y se define como “pobre intermitente”

“Para el 70% de los argentinos el mes termina el día 20”, advirtió el consultor Guillermo Oliveto al analizar la situación actual del consumo y el impacto en la clase media. Según el especialista, la sociedad convive hoy con dos realidades: un 30% que sostiene el boom en autos, escrituras y viajes, y un 70% que vive en la llamada “cultura del no puedo”.

El consultor explicó que este sector, al que denomina “pobres intermitentes”, concentra familias que recurren al pluriempleo, ventas informales o changas para poder cubrir los gastos básicos. “No hay primeras marcas, no hay premio, todo es esfuerzo”, sintetizó.

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Oliveto remarcó que la clase media argentina, alguna vez mayoritaria y homogénea, hoy se encuentra fragmentada. “Llegamos a tener un 75% de clase media y solo un 4% de pobreza. Hoy apenas el 43% se reconoce como clase media, y dentro de ese grupo existe una fuerte heterogeneidad”, indicó.

En su repaso histórico, mencionó hitos como el Rodrigazo de 1975, la hiperinflación de 1989, la crisis del 2001-2002 y la pandemia de 2020. “Esos golpes generaron un ciclo de degradación de 50 años que erosionó el ADN de la movilidad ascendente basada en la educación y el esfuerzo”, afirmó.

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Durante la pandemia, el consultor observó que muchas familias se autopercibieron pobres por primera vez. “El término pobreza intermitente surge de personas que, técnicamente, aún integran la clase media baja, pero que viven con la incertidumbre de no saber si llegan a fin de mes”, explicó.

La caída en el consumo masivo contrasta con el auge de sectores de alto valor. Mientras se multiplican las ventas de autos, inmuebles y viajes, alimentos y productos básicos registran bajas. “Hoy los promedios ya no explican nada: las dos Argentinas conviven al mismo tiempo”, resumió Oliveto.

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El analista advirtió que la fragmentación social puede tener consecuencias profundas. “El gran riesgo es que la sociedad pierda la vocación de progresar, de soñar con un futuro mejor. Ese gen de la clase media que empuja hacia arriba se ve amenazado por un gen de resignación”, señaló.

Según sus estimaciones, el 42% de la población trabaja en la informalidad, lo que limita cualquier estrategia de crecimiento. “La única forma de recomponer la estructura social es con más empleo privado registrado, algo que no varía en cantidad desde hace 15 años”, remarcó. Oliveto concluyó con una advertencia sobre el rumbo colectivo. “Si un día no está la clase media, puede pasar cualquier cosa. Por eso, cuidarla es cuidar el futuro del país”, enfatizó.

Fuente: Diario Clarín