
Chile cambia su huso horario y vuelve la sincronía con los pasos fronterizos patagónicos
Actualidad02/09/2025
Sergio Bustos
Desde la medianoche del sábado 6 de septiembre, Chile adelantará una hora sus relojes y quedará alineado nuevamente con Argentina en el huso horario UTC-3. La medida se mantendrá vigente hasta abril de 2026, cuando finalice el período de verano.


La norma, dispuesta por el Decreto 244, alcanza a todo el territorio chileno, excepto a la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que desde 2016 mantienen el horario de verano de manera permanente.
El cambio no es solo administrativo: los pasos fronterizos de la Patagonia recuperan la sincronía horaria, lo que evita confusiones en el tránsito de personas, transportes y mercaderías.
Un ejemplo claro es el paso Cardenal Samoré, que conecta Villa La Angostura con Osorno. Hasta ahora, los horarios se desfasaban: de 9 a 19 del lado argentino y de 8 a 18 en Chile. Con la modificación, los cruces quedarán coordinados.
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La decisión también impacta en el turismo regional. Hoteles, agencias y operadores de transporte celebran el regreso de un esquema que simplifica reservas, excursiones y traslados en ambos países.
“El cambio favorece al viajero, que ya no debe calcular diferencias horarias al organizar actividades”, remarcaron fuentes ligadas al sector turístico.
En términos de comunicaciones, la medida facilita la tarea de empresas, medios y organismos que trabajan de manera simultánea a ambos lados de la cordillera.
El tema también resuena en Argentina. La Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto del radical Julio Cobos, que propone retrasar los relojes una hora durante el invierno.
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Especialistas del Conicet apoyan esa iniciativa. La investigadora Lorena Franco explicó que “Argentina no está en el huso horario que le corresponde según la hora solar”, y señaló que un cambio sería especialmente positivo para la Patagonia.
El debate, entonces, se amplía: mientras Chile ajusta sus relojes y elimina desfasajes con Argentina, en el Congreso nacional se discute si el país debe modificar su propia hora oficial.
Para los vecinos de la cordillera, la sincronía horaria representa un alivio inmediato. Viajeros, transportistas y comunidades fronterizas recuperan la posibilidad de organizar su rutina sin margen de error.
La medida chilena muestra cómo una decisión de política horaria puede tener un efecto directo en la vida cotidiana de miles de personas que cruzan a diario entre ambos países.
















