Aparecen dos arañas del banano en supermercados uruguayos y generan alarma

La aparición de dos arañas del banano en supermercados de Uruguay encendió la alarma pública, pese a que los especialistas aseguran que los riesgos son bajos. Los ejemplares fueron hallados en un comercio del departamento de Treinta y Tres y en otro del barrio Buceo, en Montevideo. El caso de Treinta y Tres generó mayor inquietud porque el animal medía unos diez centímetros de diámetro contando sus patas. Se trata de la cuarta aparición documentada en esa zona, lo que alimentó la preocupación entre los vecinos.

Carlos Prigioni, investigador del Museo Nacional de Historia Natural de Montevideo, explicó que la importación de bananas desde el estado brasileño de San Pablo es el principal canal de ingreso. “Los cachos quedan en el suelo varios días y ahí se meten arañas, ranas o incluso serpientes. Hemos registrado todo tipo de animales”, señaló. Ante estas situaciones, en su momento se recomendó modificar la forma de importación y evitar los cachos. El cambio hacia cajas redujo el problema, aunque las apariciones de arañas continúan.

OTRAS NOTICIAS:

Los Pumas presentan nueve cambios para la revancha ante Sudáfrica en Londres

Más allá del impacto en la opinión pública, los antecedentes muestran que no hubo consecuencias fatales. “Todos los accidentes con la araña del banano evolucionan sin consecuencias graves en Uruguay”, detalló Prigioni. Según el Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico, factores como el estrés o los cambios de temperatura podrían alterar el veneno y reducir su peligrosidad.

Desde los años 90 se registraron varias mordeduras en el país. En 2012, un hombre de Bella Unión sufrió inflamación, sudoración y mareos tras ser mordido, pero se recuperó. Casos similares ocurrieron en 2003, 2019 y 2023, siempre con desenlaces favorables.

OTRAS NOTICIAS:

En Alpesca y Red Chamber el “cuadro de conflictividad fue extremo y esperamos que no se repita”

Los especialistas coinciden en que los grupos de mayor riesgo son los niños menores de 10 años, los adultos mayores y personas con la salud debilitada. Hasta ahora, ninguno de esos sectores fue afectado, lo que explicaría la ausencia de cuadros graves.

El docente y doctor en Ciencias Biológicas Luis Fernando García sostuvo que, aunque el veneno es potente, la capacidad real de dañar a un ser humano en Uruguay es baja.

Fuente: Infobae.