Paolo Rocca volvió a la UBA con un mensaje fuerte sobre industria, innovación e inteligencia artificial

Paolo Rocca regresó a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires luego de quince años. Lo hizo frente a un auditorio lleno de estudiantes de distintas carreras, en un encuentro abierto, distendido y cargado de mensajes sobre el presente y el futuro de la industria. “Nuestra gran batalla es defender la importancia que tiene la industria para el país”, dijo apenas comenzó, marcando el tono de una exposición que se extendió por más de dos horas.

El CEO del Grupo Techint repasó el rol estratégico de la producción industrial en el entramado económico y social. Sostuvo que la industria es mucho más que fábricas y acero: es empleo, innovación y progreso. “El empleo industrial es fundamental para el progreso de una sociedad civil e involucra muchísimos servicios relacionados con esto”, subrayó ante la atención del auditorio.

Rocca no habló desde la distancia de un empresario inaccesible. Se mostró cercano, incluso se sentó en el piso para compartir un video sobre las obras que Techint realiza en Chile. Ese gesto, simple pero poco habitual, le dio un marco distinto a la charla. Los estudiantes respondieron con preguntas directas, y él respondió con ejemplos concretos, evitando frases hechas.

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Uno de los ejes centrales fue la inteligencia artificial aplicada a la producción. Rocca explicó con precisión cómo Tenaris usa IA para mejorar los procesos de laminación de tubos. Mencionó el análisis de temperatura, la longitud, el diámetro y el tratamiento térmico como variables que permiten optimizar cada etapa. “Muchas variables nos deberían permitir gradualmente reducir la defectuosidad y lograr la perfección en los procesos”, detalló.

En ese punto, remarcó que la innovación tecnológica no se limita a la fábrica. Techint divide la IA en aplicaciones industriales y operativas. El objetivo es doble: mejorar la eficiencia de los procesos y elevar los estándares de calidad. Para Rocca, el conocimiento técnico y la racionalidad son determinantes. “La capacidad de comprensión, la cultura industrial es encarar los problemas con análisis racional, no pasional”, explicó.

También destacó la tradición familiar como base de la visión empresarial. Contó que la defensa de la industria fue una convicción heredada. “La batalla por la industria fue la de mi abuelo, la de mi padre y también la mía”, dijo con firmeza. A lo largo de la charla, esa continuidad histórica apareció como una línea rectora de la expansión del Grupo Techint.

La transición energética tuvo un espacio relevante en la exposición. Rocca recordó los compromisos ambientales asumidos por sus empresas. “Tenaris tiene un compromiso de reducción del 30% hacia 2030. Ternium tiene un compromiso de reducción del 15% de sus emisiones de carbono”, señaló. Habló de inversiones, metas y decisiones de largo plazo para adaptar la producción a un nuevo escenario energético global.

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Rocca también se refirió a los valores y criterios de selección de líderes dentro del grupo. Subrayó que la integridad, la capacidad intelectual y la energía personal son factores determinantes. No lo dijo en abstracto: ejemplificó con casos y decisiones tomadas en distintos países, marcando una diferencia clara entre retórica y práctica empresarial.

Al hablar de referentes, eligió a Elon Musk como ejemplo de tenacidad industrial. “Cuando le preguntás a Elon Musk, lo ves durmiendo en su planta. Es interesante ver cómo alguien asociado al futuro tiene una convicción profunda sobre la capacidad de fabricar”, expresó. Esa imagen, para Rocca, sintetiza la cultura productiva que admira y busca sostener.

El encuentro permitió además repasar proyectos estratégicos de Techint en América Latina y el mundo: desde el desarrollo de gas en Fortín de Piedra hasta plantas de desalinización en la cordillera de los Andes. También mencionó la tarea de Humanitas en Italia, con 12 hospitales, una universidad y un centro de investigación clínica que atienden a más de 1,3 millones de pacientes por año.

Más allá de los números y los logros, Rocca insistió en un mensaje que atravesó toda su presentación: industria, innovación y sustentabilidad no son eslóganes, sino decisiones que definen el rumbo de un país. Su regreso a la UBA no fue un acto protocolar. Fue una intervención directa en el debate sobre el futuro productivo argentino.