
Egipto, Qatar y Estados Unidos, el triángulo diplomático detrás del acuerdo entre Israel y Hamas
Actualidad12/10/2025
REDACCIÓN
El acuerdo que permitirá la liberación de 48 rehenes israelíes y más de 1.700 prisioneros palestinos fue el resultado de semanas de negociaciones silenciosas. Detrás de la tregua temporal en Gaza se movieron los equipos diplomáticos de Egipto, Qatar y Estados Unidos, con apoyo logístico de la Cruz Roja Internacional.


La confirmación del entendimiento llegó tras varias rondas de conversaciones en Doha y El Cairo, donde representantes de Hamas e Israel intercambiaron propuestas bajo la supervisión de funcionarios de seguridad egipcios y asesores de la Casa Blanca. “Fue un proceso extremadamente delicado, donde cada palabra importaba”, aseguró un vocero qatarí.
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Egipto actuó como principal mediador entre las partes, utilizando su histórica influencia en Gaza y su relación directa con los jefes de inteligencia israelíes. Desde El Cairo se coordinó la apertura de los corredores humanitarios y la logística para el traslado de los rehenes, tanto los sobrevivientes como los fallecidos.
Qatar, por su parte, jugó un rol clave como canal de comunicación con los líderes políticos de Hamas, que mantienen residencia permanente en su territorio. Las autoridades qataríes participaron en cada etapa de la negociación, incluyendo la redacción final del documento que permitió el cese del fuego.
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Desde Washington, el presidente Donald Trump envió a su asesor de seguridad nacional y mantuvo contacto directo con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. “Estados Unidos respalda toda iniciativa que salve vidas y promueva estabilidad en la región”, expresó un comunicado oficial del Departamento de Estado.
La Cruz Roja Internacional también desempeñó un papel determinante, garantizando la neutralidad en el intercambio y supervisando el transporte de los rehenes hasta los puntos de recepción establecidos por Israel. La organización confirmó que los equipos médicos están desplegados en bases militares y hospitales del sur israelí.
El acuerdo fue recibido con prudencia por Naciones Unidas, que reconoció la importancia humanitaria del paso pero advirtió que “la paz duradera requerirá un compromiso político más profundo de ambas partes”. El secretario general reiteró la necesidad de extender la tregua y proteger a la población civil.
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En paralelo, las cancillerías de Europa y América Latina celebraron el avance del canje como un gesto de humanidad en medio del conflicto, mientras los analistas internacionales recordaron que acuerdos similares en el pasado se vieron frustrados por el recrudecimiento de la violencia.
En Israel, el ambiente es de expectativa y cautela. El gobierno busca capitalizar diplomáticamente el éxito del operativo, mientras las familias de los rehenes agradecen el esfuerzo internacional. “Este resultado fue posible porque alguien, en silencio, nunca dejó de negociar”, reconoció un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.

















