El acuerdo con Estados Unidos reabre dudas por autos importados y posible ingreso de Tesla

Actualidad14/11/2025

Camioneta Ford imagen ilustrativa fuente Infobae

El reciente acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos sumó un capítulo inesperado en la industria automotriz. La posibilidad de revisar aranceles para vehículos fabricados fuera del Mercosur volvió a escena y generó lecturas dispares, tanto por su alcance real como por el escenario político que rodea el vínculo bilateral. Mientras algunos sectores ven una oportunidad moderada para ciertos modelos, otros consideran que el impacto sería reducido por las limitaciones del acuerdo con Brasil.

En ese contexto emergió un nombre que captó la atención pública: Tesla. La empresa fundada por Elon Musk aparece como la marca con mayor expectativa ante un eventual cupo de importación desde Estados Unidos. El interés crece en un mercado donde los vehículos eléctricos avanzan lentamente pero encuentran cada vez más usuarios que buscan alternativas modernas.

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A pesar del clima de entusiasmo, los especialistas marcan un límite claro. “La única vía posible para retirar o bajar el arancel del 35% a los autos que importamos desde Estados Unidos sería un cupo determinado”, señaló un ejecutivo argentino del sector, quien sostuvo que un cambio más profundo no es posible mientras siga vigente el esquema del Mercosur. El Acuerdo de Complementación Económica Nº 14, que rige hasta junio de 2029, fija un arancel extrazona que ambos países están obligados a respetar.

Las excepciones vigentes funcionan bajo cuotas específicas, tal como sucede con la importación de autos provenientes de México o Colombia, o con el cupo de vehículos híbridos y eléctricos que pueden ingresar sin arancel hasta un máximo de 50.000 unidades anuales. Este sistema, según remarcan desde el sector, es el único canal disponible si se buscara abrir una ventana para autos producidos en Estados Unidos.

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En el mercado argentino son pocos los modelos de ese origen que hoy se venden. Las pick-ups Ford F150 y RAM 1500 lideran ese grupo, seguidas por el Honda CR-V, el Ford Mustang y algunos Jeep de alta gama. Se trata de vehículos de nicho, con volúmenes reducidos y precios elevados, por lo que aún con un beneficio arancelario no modificarían el escenario general del mercado.

Los números lo demuestran: la F150 suma 795 unidades vendidas entre enero y octubre de este año; la RAM 1500 alcanza 471; el Honda CR-V, 298. Son cifras modestas dentro de un parque automotor que supera el millón de patentamientos anuales en sus mejores períodos.

El caso de Tesla abre un interrogante aparte. La marca no opera de forma oficial en el país, pero la normativa actual permite importar vehículos aun sin representante local. Esto habilita que un particular pueda traer un modelo por su cuenta siempre que cumpla con los requisitos de homologación y documentación. Chile, que ya tiene presencia comercial de Tesla, podría constituirse en un puente para algún importador interesado en incursionar en la Argentina si las condiciones mejoraran.

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El antecedente más llamativo del año fue la llegada de dos unidades de la Cybertruck importadas por el empresario Malek Fara. “Es un lote inicial y habrá más unidades en los próximos meses”, anticipó al presentar los primeros vehículos, que ya circulan en calles del país. Por esa misma vía ingresaron también varias Hummer EV, otro exponente del segmento eléctrico estadounidense.

El acuerdo comercial con Estados Unidos no modifica por sí solo este escenario, pero sí genera un marco que podría agilizar gestiones futuras si se definiera un cupo específico para autos de ese origen. Para Tesla sería la oportunidad de iniciar un camino formal hacia un mercado donde la movilidad eléctrica crece lentamente pero capta cada vez más interés.