El Papa León XIV pidió frenar la violencia global y reiteró su llamado urgente a la paz
Actualidad16/11/2025
REDACCIÓN
Papa
El papa León XIV volvió a insistir en la necesidad de unir a la comunidad internacional frente a un escenario global marcado por conflictos armados y graves crisis humanitarias, durante sus palabras posteriores al rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro. Su mensaje buscó llegar tanto a los fieles como a los gobiernos y organizaciones que siguen de cerca la situación en distintos continentes.
El Pontífice remarcó que “no podemos acostumbrarnos a la guerra y la destrucción”, una exhortación que dirigió al mundo entero, aludiendo a las heridas abiertas que provocan las tensiones bélicas en diferentes regiones. El pedido apuntó a visibilizar el impacto que estos escenarios generan en las comunidades más vulnerables.
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En su catequesis posterior, León XIV centró parte de su mensaje en la persecución que sufren cristianos en países donde los ataques contra comunidades y templos continúan. Mencionó regiones de Bangladesh, Nigeria, Mozambique y Sudán, lugares donde persisten agresiones y amenazas que afectan la vida cotidiana de miles de personas. Afirmó que “Dios es un Padre misericordioso y desea la paz entre todos sus hijos”, al pedir protección para quienes viven en riesgo permanente.
La preocupación del Pontífice también alcanzó a la República Democrática del Congo, donde un atentado atribuido a miembros de las ADF dejó al menos veinte víctimas fatales en Kivu del Norte. Relató que un centro de salud diocesano fue atacado y que “decenas de mujeres fueron asesinadas en la maternidad”, un hecho que consideró devastador para la comunidad local. Frente a ese escenario, pidió orar para que cesen los ataques y para que las comunidades religiosas actúen unidas en el trabajo cotidiano por el bien común.
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El Papa incluyó un llamado especial a Ucrania, donde los bombardeos se intensificaron incluso en zonas civiles. Recordó que los ataques “no perdonan a los niños y causan graves daños a la infraestructura civil”, lo que deja a muchas familias sin hogar en pleno inicio del frío europeo. Reafirmó su postura al señalar que “no podemos acostumbrarnos a la guerra y a la destrucción”, y pidió sostener el acompañamiento a la población afectada.
En su mensaje final, León XIV dedicó palabras a Perú, donde un trágico accidente de tránsito en Ocoña dejó 37 muertos y 13 heridos luego de que un colectivo cayera a un barranco. Pidió que “el Señor acoja a los fallecidos, fortalezca a los heridos y consuele a las familias en duelo”, y envió su solidaridad a la comunidad local por la gravedad del hecho.
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El mensaje del Papa buscó instalar nuevamente la idea de que el sufrimiento provocado por la violencia no puede naturalizarse, ya sea en zonas de conflicto o en tragedias que golpean a comunidades específicas. Su llamado insistió en una paz estable y justa, con la convicción de que solo un compromiso mundial sostenido puede aliviar el impacto que soportan millones de personas.
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