
Familiar de la tragedia de Once, mano a mano en #LA17: “De Vido nos robó a todos"
Enfoques13/11/2025
REDACCIÓN
La Corte Suprema confirmó en noviembre de 2025 la condena a Julio De Vido por administración fraudulenta, con cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo. La resolución cierra un capítulo central del expediente por la Tragedia de Once y vuelve a poner en escena el rol del Estado, los controles y la presión ciudadana sobre los procesos judiciales.


Leonardo Menghini, abogado querellante y tío de Lucas Menghini Rey, sostuvo que el fallo ratifica responsabilidades políticas y administrativas. En diálogo con #MODO17 por #LA17, expresó que “la tragedia era evitable” y que el caso expuso “un profundo desprecio por la vida de 51 personas”. Su participación fue decisiva para sostener la acusación y ordenar la prueba hasta llegar al juicio que derivó en la condena ahora firme.
OTRAS NOTICIAS:
El letrado relató que la estrategia de las querellas unificadas permitió acelerar tiempos y evitar dilaciones. “Terminamos siendo los únicos que llevamos adelante la querella pidiendo las condenas”, recordó, tras repasar que otras partes “pidieron la absolución” en el primer juicio. Desde allí, impulsaron las medidas que abrieron el proceso contra el exministro.
Menghini remarcó la distancia entre los tiempos judiciales y las expectativas sociales. “La justicia se diluye en el tiempo, entonces no llega a ser justicia”, dijo, aunque destacó que en Once lograron elevación a juicio temprana y una sentencia oral en tres años y medio. Para el abogado, la diferencia con otras causas de corrupción fue la participación social y la comunicación pública constante del expediente.
OTRAS NOTICIAS:
El querellante apuntó a la trama de subsidios y controles fallidos durante la gestión de Planificación. “De Vido te robó a vos, me robó a mí, le robó a todos”, afirmó, al describir “una estructura donde había subsidios que no eran controlados” y “socios beneficiados con discrecionalidad grosera”. El fallo de la Corte, insistió, fija un precedente sobre el estándar de responsabilidad de los funcionarios.
La entrevista también dejó una advertencia sobre seguridad operativa y memoria activa. “Si después no controlamos los trenes no aprendimos nada”, planteó, al recordar episodios recientes y la necesidad de políticas sostenidas de control, auditorías y mantenimiento.
OTRAS NOTICIAS:
El nombre de Lucas Menghini Rey continúa como símbolo de una búsqueda que no cedió. “La tragedia se prolongó tres días porque Lucas estaba adentro del tren y seguíamos insistiendo para que revisaran”, contó. Esa visibilidad ayudó a que el caso trascendiera el área metropolitana y convocara solidaridad en todo el país.
Para Menghini, Once deja una enseñanza cívica que excede la causa. “La justicia tenía una oportunidad histórica de mostrar que podía funcionar y equiparar condiciones de poder”, señaló. Y cerró con una idea madre del reclamo: “No se trata de quién es más bueno o más malo, sino de contar lo que sucedía y cómo nos interpela ahora”.
















