
A diez años de los atentados del 13N: Francia revisita un trauma que aún marca su política y su identidad
PODCASTS Radio Francia Internacional17/11/2025
REDACCIÓN
A diez años de los atentados del 13 de noviembre de 2015, Francia vuelve sobre sus heridas más profundas mientras evalúa cómo evolucionó el país desde aquella noche que dejó 132 muertos y un impacto que reconfiguró la política, la seguridad y la convivencia. El análisis se desarrolla en el podcast En Primera Plana, de Radio Francia Internacional, que reunió a periodistas y corresponsales para revisar un trauma colectivo que aún condiciona debates públicos, decisiones institucionales y dinámicas sociales.


El programa recordó que los ataques se inscribieron en un período de violencia yihadista que se extendió durante años y que recién cesó con la caída del califato en 2017. Los participantes destacaron que el 13N generó un efecto inicial de unión popular, pero también aceleró tensiones que más tarde alimentaron discusiones sobre la laicidad, la seguridad y el papel del Estado ante el extremismo. En esa línea, la periodista Florencia Ángeles señaló que “me impresionaba ver cómo la gente llegaba con una flor o una veladora para que ese 13 de noviembre no se olvidara”, al describir los homenajes que volvieron a colmar los sitios de los ataques.
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El diálogo también abordó el rol de las víctimas en un proceso de memoria que continúa abierto. Marine de La Moissonière, quien cubrió el juicio del 13N, sostuvo que “nacieron muchas amistades en esa sala de audiencias” y remarcó que la posibilidad de hablar de manera extensa ante el tribunal fue “superimportante” para quienes buscaban reconstruir parte de su vida tras los ataques. Para ella, el juicio funcionó como un espacio de encuentro inesperado que permitió que víctimas y familiares transitaran un tramo del duelo en comunidad, incluso años después.
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Otros participantes subrayaron que el impacto emocional permanece activo. El periodista Raphaël Proust afirmó que “ojalá no volvamos a vivir eso nunca”, en referencia a la magnitud del trauma, y recordó que el juicio reveló zonas oscuras que aún generan interrogantes sobre las motivaciones de los atacantes. Pompeo Coppola añadió que “el pasado sigue siendo presente”, una frase que sintetiza el modo en que los franceses conviven con las cicatrices del terrorismo pese al paso del tiempo.
El podcast también revisó la transformación del aparato de seguridad francés. Los invitados coincidieron en que el país adoptó controles que hoy parecen naturales pero que antes de 2015 no existían. Se mencionaron protocolos en conciertos, estadios y comercios, medidas que surgieron tras el shock social y que en algunos casos generaron discusiones sobre libertades individuales. Florencia Ángeles recordó que “la gente volvió a salir a las calles y a retomar su vida normal”, aunque reconoció que la polarización y el estigma hacia la comunidad musulmana siguen presentes.
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Las reflexiones incluyeron el debate actual sobre justicia restaurativa. El caso de Salah Abdeslam, único miembro sobreviviente de los comandos del 13N, fue objeto de fuertes cuestionamientos luego de que planteara su intención de participar en ese tipo de procesos. Marine de La Moissonière explicó que “hubo víctimas que querían mirar a los ojos a los acusados”, pero aclaró que la propuesta de Abdeslam genera dudas por su falta de arrepentimiento y por hechos recientes vinculados a su círculo íntimo.
El programa también repasó el contexto político, marcado por una Francia más polarizada que hace diez años. Ángeles opinó que “ha sido más polarizada”, mientras Proust destacó que los debates sobre religión y convivencia siguen sin resolverse. Los periodistas coinciden en que nuevas crisis –como los chalecos amarillos, la pandemia, la guerra en Ucrania o el conflicto en Gaza– desplazaron el foco del terrorismo, aunque no lograron borrar las marcas del 13N.
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La inauguración del Jardín de la Memoria, un espacio que reúne los nombres de las víctimas, fue vista como un paso más en la institucionalización del recuerdo. Ángeles lo definió como un gesto que “ayuda a que no se olvide”, mientras los analistas remarcaron que la gestión de la memoria sigue siendo un desafío que involucra al Estado, a las víctimas y a una sociedad que aún debate cómo convivir con lo ocurrido.
El episodio de En Primera Plana cerró con una reflexión compartida: aunque Francia recuperó parte de su vida cotidiana, las cicatrices permanecen visibles en quienes sobrevivieron, en familiares de víctimas y en una sociedad que todavía busca equilibrio entre seguridad, memoria y convivencia democrática.
Material publicado por gentileza Radio Francia Internacional

















