Un cargamento gigante de caños llega a San Antonio Este y activa el proyecto de GNL en Río Negro

El puerto de San Antonio Este vive días de expectativa. El martes 25 arribará el buque Billion Star con 10.000 toneladas de caños de acero, un embarque que marca el inicio físico del proyecto Argentina FLNG, pensado para exportar Gas Natural Licuado desde Río Negro. La carga incluye 2.209 caños que formarán parte del futuro sistema de gasoductos.

Los equipos técnicos ya definieron el esquema de trabajo. La descarga empezará el miércoles 26 con grúas especiales y un protocolo diseñado para mover un volumen que no es habitual para la terminal rionegrina. Cada pieza será controlada, acopiada y trasladada por tierra hacia los sectores donde avanzará la obra.

El movimiento logístico exige un ajuste fino entre operadores portuarios, transporte y áreas técnicas. Los responsables del operativo remarcan que “el puerto está en condiciones de sostener un flujo de trabajo de alta intensidad”, una señal del salto operativo que implica el proyecto.

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La actividad forma parte de la primera etapa del plan impulsado por Southern Energy, el consorcio de Pan American Energy (PAE) y la firma noruega Golar. Ambas compañías avanzan con un esquema ambicioso que posiciona a Río Negro en el mapa energético internacional.

El proyecto prevé la instalación de dos barcos factoría. El primero será el Hilli Episeyo, que operará desde 2027; el segundo, el MK2, llegará un año después. Cada unidad cumple el rol de planta flotante de licuefacción y juntas podrán procesar 6 millones de toneladas de GNL por año.

La magnitud del proyecto despierta expectativas en la región. Distintas fuentes del sector coinciden en que “el GNL abre una ventana de inversión que impactará en empleo, infraestructura y exportaciones”. El embarque que llega ahora funciona como un anticipo visible de esa transformación.

En paralelo, el gobierno provincial sigue de cerca cada etapa. La administración considera que la presencia de los buques factoría impulsará obras complementarias y ampliará la infraestructura energética. El ingreso del cargamento refuerza esa visión.

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Para San Antonio Este, el movimiento que comienza esta semana es una oportunidad concreta. Su ubicación y su infraestructura lo vuelven un punto de apoyo para las operaciones de gran porte que se proyectan en la costa rionegrina. El puerto ya siente el impacto de un proyecto que crecerá durante los próximos años.

El avance del Argentina FLNG también modifica expectativas en la cadena logística. Empresas de transporte, operadoras técnicas y proveedores regionales empiezan a adaptarse a un esquema que demanda capacidad, velocidad y coordinación. El arribo del Billion Star acelera ese proceso.

El calendario continuará con nuevos envíos y movimientos portuarios. El embarque de caños es apenas la primera señal de un flujo que será constante a medida que avance la instalación de la infraestructura vinculada al GNL.

San Antonio Este, hasta ahora reconocido por su actividad tradicional, pasa a jugar un papel distinto. Su papel como puerta de entrada para los insumos del proyecto confirma que la energía vuelve a mover la agenda económica de la región.