
Consumo de alcohol: qué dicen los estudios sobre sus graves efectos en la salud, más allá de la diversión
Enfoques29/11/2025
REDACCIÓN
El consumo de bebidas alcohólicas goza de fuerte arraigo social. Sin embargo, autoridades sanitarias y la evidencia científica advierten que el alcohol representa un factor de riesgo serio para la salud pública. El abuso de alcohol produce daños que se acumulan con el paso del tiempo y afectan a múltiples órganos y sistemas del cuerpo –incluyen hígado, corazón, sistema digestivo y cerebral–, advierte la agencia internacional de salud.


Efectos en el organismo: de inmediato y con el paso del tiempo
Desde los primeros tragos, el alcohol puede alterar funciones vitales del organismo. Consumo elevado incluso en una sola ingesta puede interrumpir la coordinación, afectar el equilibrio, alterar la atención y aumentar el riesgo de accidentes, según especialistas.
A largo plazo, una ingesta sostenida altera gravemente varios órganos: el hígado sufre acumulación de grasa, inflamación y eventualmente cicatrización irreversible conocida como cirrosis.
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El sistema cardiovascular también se ve afectado: el alcohol puede debilitar el músculo cardíaco, provocar hipertensión, arritmias y aumentar las probabilidades de infartos y accidentes cerebrovasculares.
Además, el consumo excesivo daña el sistema digestivo, favorece gastritis, úlceras y problemas en la absorción de nutrientes.
Riesgo elevado de cáncer, enfermedades crónicas y trastornos mentales
Distintas investigaciones coinciden en que el consumo de alcohol está vinculado con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer —como de mama, hígado, esófago, colon, boca y garganta—, incluso cuando la ingesta sea moderada.
También el alcohol impacta la salud mental. Su uso frecuente puede agravar estados de ansiedad, depresión, contribuir a trastornos por consumo de sustancias, afectar la memoria y provocar daño neurológico.
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La evidencia indica que no existe un nivel de consumo totalmente seguro: aun cantidades moderadas incrementan riesgos con el tiempo.
Impacto social: mortalidad, enfermedades crónicas y carga para los sistemas de salud
Los datos globales son contundentes: cada año, más de 3 millones de personas mueren por causas vinculadas al consumo nocivo de alcohol. Además, el alcohol figura como causante de más de 200 enfermedades distintas o como factor de riesgo para ellas.
Ese impacto no solo compromete la salud individual, sino que también genera consecuencias sociales y económicas: aumenta la demanda de atención médica, incrementa accidentes de tránsito, violencia, trastornos familiares y reduce la calidad de vida colectiva.
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¿Qué dicen las recomendaciones actuales?
Aunque algunas guías previas sugerían que un consumo moderado podría tener efectos “neutros” o incluso positivos, la evidencia reciente desmiente esas conclusiones. Expertos señalan que cualquier consumo de alcohol implica un riesgo –y esos riesgos aumentan con cada trago adicional.
En general, se recomienda mantener periodos regulares sin alcohol, evitar episodios de consumo abundante en poco tiempo (binge drinking) y ser especialmente cuidadosos si existen condiciones de salud preexistentes, embarazo, tratamientos farmacológicos o antecedentes familiares.
Fuente: Mayo clinic, Alliance, OMS, OPS

















