Cuántos pedidos necesita completar un repartidor para evitar la línea de la pobreza

La presentación del Coeficiente de Alcance del Pedido Promedio expuso un dato que reabrió la discusión sobre las condiciones económicas del reparto por aplicación. El indicador, elaborado por la Fundación Encuentro, transformó los costos de vida en una unidad propia del sector y mostró que un trabajador de delivery debe completar una cantidad elevada de pedidos por mes para sostener un ingreso que supere la línea de pobreza. El dato central indicó que un repartidor necesitó 461 pedidos en septiembre de 2025 para cubrir la Canasta Básica Total de un hogar tipo, lo que marcó con claridad la magnitud del esfuerzo.

El informe tradujo todos los gastos relevantes a una escala basada en el valor del pedido promedio, un concepto que se construyó a partir de los montos abonados por viaje en Rappi y PedidosYa. El valor resultante se ubicó en 2.553,6 pesos por pedido, sin propinas, y se utilizó para calcular el equivalente de cada consumo básico. El objetivo fue ofrecer una medición comprensible para quienes dependen de la demanda diaria y de la estabilidad del algoritmo para generar ingresos.

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La estimación mostró que sostener un hogar de cuatro integrantes, el parámetro utilizado por el cálculo de la pobreza, exigió 461 pedidos mensuales. Pero el dato se volvió aún más evidente cuando se desglosaron otras necesidades: el alquiler promedio en la Ciudad de Buenos Aires representó 271 pedidos, mientras que la crianza de un hijo equivalió a 190. La Canasta Alimentaria individual demandó 67 viajes, el valor del Salario Mínimo Vital y Móvil se aproximó a 126 pedidos y el costo del monotributo categoría A se tradujo en quince.

Los datos expusieron un vínculo directo entre la inestabilidad del ingreso y la presión económica sobre un sector integrado, en su mayoría, por jóvenes y migrantes. La ausencia de un parámetro salarial definido dentro de las aplicaciones dejó al trabajador frente a un esquema donde la ganancia depende de factores que no controla, desde la demanda y el clima hasta el modo en que el algoritmo distribuye los pedidos. El informe remarcó que la capacidad adquisitiva del repartidor queda condicionada por decisiones externas, una situación que dificulta el análisis real de sus ingresos.

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La entidad que presentó el estudio señaló que la métrica APP intenta transparentar esa dinámica al poner de relieve las equivalencias económicas dentro del propio universo del reparto. La medición buscó demostrar que cada viaje incluye no solo el ingreso bruto, sino también los gastos de combustible, mantenimiento, carga del celular y datos móviles. La combinación de esos factores reduce de manera significativa el monto final disponible para cubrir la vida cotidiana.

Entre las equivalencias que más llamaron la atención figuró la proporción entre combustible y pedidos. Completar un tanque de nafta representó dos viajes, una cifra que se volvió relevante por el uso intensivo del vehículo en jornadas extendidas. Para el sector, ese tipo de equivalencias permitió dimensionar cómo los costos operativos se expanden en paralelo a la exigencia económica.

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El informe destacó además que no existen regulaciones que establezcan umbrales mínimos de ingreso o garantías sobre la continuidad laboral dentro del sistema de aplicaciones. Esa falta de referencias potenció la importancia del indicador. El estudio sostuvo que la ausencia de métricas objetivas impide un diagnóstico claro sobre la realidad económica del repartidor, un problema que se agrava cuando la demanda baja o el algoritmo prioriza otros perfiles dentro de la plataforma.

A medida que se difundieron los resultados, se reactivó el debate sobre el futuro de la regulación del trabajo en aplicaciones en Argentina. Para los especialistas que participaron del análisis, el indicador APP ofrece una mirada más transparente sobre la estructura económica del sector y habilita la discusión sobre posibles marcos que permitan reducir la precariedad. La presentación dejó instalada una alerta sobre la intensidad del esfuerzo diario que enfrenta cada trabajador.

Fuente: NA.