
Compensación económica: un fallo que modificaría el tablero del divorcio
Actualidad30/11/2025
REDACCIÓN
La Cámara Civil redujo un plan de pago de 100 a 20 cuotas y encendió la discusión sobre cómo evitar que la ayuda económica se vuelva una atadura.


La sentencia llegó desde la Sala B de la Cámara Civil y abrió un debate incómodo en el mundo judicial: cómo garantizar apoyo sin convertirlo en una dependencia eterna. La resolución tomó como caso testigo el reclamo de una mujer que dejó su carrera de medicina para sostener el proyecto familiar y recibió un reconocimiento económico tras el divorcio.
El tribunal rechazó de plano el pago en 100 cuotas, una modalidad que había sido autorizada en primera instancia. Los camaristas marcaron que una extensión tan larga distorsiona el sentido original de la compensación.
El fallo elevó el monto total a $4.000.000 y reorganizó el esquema de pago. La nueva estructura fija 20 cuotas de $200.000, actualizables por inflación, una decisión que reconfigura por completo el impacto del acuerdo.
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Los jueces remarcaron que el espíritu de la ley apunta a restaurar equilibrio, no a someter a una espera interminable. “La posibilidad de cancelar una prestación como la que aquí se concede en 100 cuotas conculca su naturaleza y atenta contra su finalidad”, expresó el tribunal con firmeza.
La sentencia sostuvo que la compensación debe fortalecer la autonomía económica del cónyuge perjudicado por la ruptura del vínculo. Según los magistrados, un plazo que roza los ocho años diluye el efecto reparador.
El razonamiento se asentó en principios de solidaridad familiar y equidad, pilares que —según la Cámara— quedan debilitados cuando el pago se estira sin justificación razonable.
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El caso también repuso en agenda el rol del proyecto familiar y el impacto que tiene la renuncia a una carrera profesional al momento del divorcio. Los jueces remarcaron que la ayuda debe servir para “afrontar el futuro”, no para alimentar una relación económica asimétrica.
En el fuero civil creen que este fallo marcará nuevas discusiones y ajustes en causas similares. La tensión entre asistencia y dependencia promete volver a escena en próximos expedientes.
Con esta decisión, la Justicia dejó un mensaje claro: la compensación económica no puede convertirse en un hilo que mantenga unida a una pareja ya disuelta.
















