Cortázar y Vargas Llosa, en un recorrido por el París de cafés, puentes y libros

PODCASTS Radio Francia Internacional15/12/2025REDACCIÓNREDACCIÓN
Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa
Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa

Según el podcast En Primera Plana de Radio Francia Internacional (RFI), la ciudad de París todavía se deja leer como un mapa: un entramado de cafés, librerías, jardines y puentes que funcionaron como refugio, vidriera y punto de encuentro para generaciones de escritores. El programa propone “un paseo por el París literario”, con una consigna simple y ambiciosa: recuperar esos rincones donde “se respira literatura”, desde los puestos de libreros sobre el Sena hasta la librería Shakespeare and Company, de los cafés como De Flore a la Casa de Víctor Hugo, de Montparnasse a la estación de Lyon.

La edición reúne a tres especialistas para oficiar de guías, con el conductor Carlos Serrance al frente. En el estudio participan Francisco Álvez, profesor en la Universidad de Versalles; Salomé Dahan, doctora en literatura latinoamericana y docente en la Universidad de Poitiers; y Florence Olivier, profesora en Sorbonne Nouvelle y autora de trabajos sobre Carlos Fuentes y Bolaño. En ese encuadre, el programa abre con una frase que marca el tono del recorrido: “París era un requisito indispensable si uno quería convertirse en escritor”, atribuida a Mario Vargas Llosa, como síntesis de una tradición que convirtió a la capital francesa en destino de quienes buscaban oficio, libertad creativa o un cambio de perspectiva.

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El itinerario que discuten los invitados combina geografía urbana y memoria de lecturas. Álvez propone comenzar por la Galerie Vivienne, lugar que asocia a un cuento de Julio Cortázar y a la figura de Isidore Ducasse, conde de Lautréamont, además de sumar referencias de vida intelectual latinoamericana en la ciudad. Dahan se inclina por los puentes como símbolos de paso y cruce, y menciona cómo esos escenarios aparecen en Cortázar y también en Terra Nostra, cuando Carlos Fuentes abre su novela con un homenaje al autor de Rayuela. Olivier suma capas a esa postal: salas de cine de autor frecuentadas por Cortázar y Fuentes en los años sesenta, y también cementerios como Montparnasse, donde descansan Cortázar y César Vallejo, convertidos en paradas habituales del turismo literario.


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En medio de ese paseo, el programa deja oír fragmentos que funcionan como señales en el camino. Se escucha “Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”, de Rayuela, como una forma de describir el modo en que París se arma para el lector: no siempre con una ruta recta, sino con encuentros y desvíos. También aparece Vallejo con “¿Hasta cuándo estaremos esperando lo que no se nos debe?”, y Víctor Hugo con “Si un alma subida en las tinieblas comete un pecado, el culpable no es en realidad el que peca, sino el que no disipa las tinieblas”, en una selección que vincula la ciudad con voces de distintas épocas.

Cuando se plantea si existe una comparación posible con otras capitales, las respuestas se mueven entre matices y objeciones. Álvez sostiene que París se vuelve singular cuando “ser escritor” empieza a definirse como oficio y como identidad, y por eso su centralidad resulta difícil de igualar. Dahan aporta el espejo rioplatense y recuerda que, en el siglo XIX, Buenos Aires se pensó “sobre el modelo de París”, con reformas urbanas y cafés que buscaron replicar una escena cultural; menciona el Café Tortoni como ejemplo de ese gesto. Olivier amplía la perspectiva y señala que, durante un tiempo, París funcionó como punto donde los latinoamericanos se reconocían como tales, ya que “se cruzan en París” y allí se vuelven comunidad por intercambio, circulación editorial y vida cultural compartida.


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El episodio también se detiene en la tensión entre mito y presente, con un tema que aparece como preocupación concreta: el retroceso de librerías en español y la fragilidad de esos espacios. Se menciona el cierre de locales con peso histórico y se contrasta con experiencias actuales, como la librería Cienfuegos, abierta en 2015 por el argentino Miguel Ángel Petrica, que mantiene presentaciones y charlas. En esa misma línea, los invitados asocian el fenómeno a los cambios en los modos de compra y circulación de libros, y a un escenario económico que vuelve casi inaccesibles los cuartos mínimos que antes alojaban a jóvenes escritores en barrios como Montparnasse.

La conversación gira luego hacia la vida literaria contemporánea y su corrimiento hacia otras ciudades, con Berlín como referencia por sus residencias y becas para autores latinoamericanos, en especial para nuevas escritoras. Aun así, el programa insiste en que el peso simbólico de París no se diluye, incluso cuando cambian los puntos de reunión y los hábitos de sociabilidad. Serrance lo sugiere con una cita de Hemingway, que aparece como llave emocional del episodio: “Yo he hablado de París según era en los primeros tiempos, cuando éramos muy pobres y muy felices”, tomada de París era una fiesta.


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Hacia el tramo final, el podcast recupera una figura que ordena el recorrido: el flâneur, el caminante sin rumbo fijo que convierte la ciudad en materia narrativa. Álvez lo describe como alguien que “tiene tiempo para perder”, que camina, se cruza con escenas y arma sentido a partir del azar, en una ciudad que, según señalan, se vuelve cada vez más caminable. Dahan le agrega un giro: esa forma de circular también habla de modernidad, anonimato y escritura urbana, porque habilita nuevas formas de contar la ciudad, desde lo fantástico hasta el policial. Olivier completa la idea con la noción de “epifanía urbana”, ese hallazgo inesperado que, en una esquina o un jardín, deja una imagen capaz de sostener una página.

Para cerrar, los invitados recomiendan lecturas que funcionan como puente entre teoría y paseo. Álvez menciona un cuento del argentino Sergio Chejfec llamado “Una visita al cementerio”, sobre una búsqueda de la tumba de Juan José Saer para tomarse una foto, como metáfora del gesto de ir a París a tocar una memoria. También aparece Walter Benjamin, con sus textos sobre pasajes y ensayos sobre Baudelaire, como una puerta para pensar la ciudad como archivo vivo. En suma, el programa arma un recorrido donde París no se reduce a postal: se lee como una trama de calles, voces y sitios que todavía sostienen, en silencio, una biblioteca al aire libre.

Material publicado por gentileza Radio Francia Internacional

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