Bolivia decreta una emergencia integral y redefine precios de combustibles

Actualidad19/12/2025

Rodrigo Paz

El Gobierno de Bolivia anunció un paquete de decisiones de alto impacto económico que combina la declaración de Emergencia Económica, Financiera, Energética y Social con una redefinición integral de los precios de los combustibles. La medida se formalizó mediante el “Decreto por la Patria”, promulgado por el presidente Rodrigo Paz junto a su gabinete, en un contexto signado por escasez de divisas, inflación y dificultades de abastecimiento.

La declaración de emergencia otorga al Estado mayores facultades operativas para actuar con rapidez frente a un escenario de restricciones externas y tensiones internas. Según lo informado, el objetivo inmediato apunta a garantizar el suministro de combustibles y ordenar variables fiscales que se encuentran bajo presión, mientras se activan instrumentos excepcionales de gestión.

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Dentro del esquema anunciado, el ajuste en los precios energéticos ocupa un lugar central. El ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinacelli, detalló los nuevos valores vigentes: la gasolina especial pasó de 3,74 a 6,96 bolivianos por litro, el diésel subió de 3,72 a 9,80 bolivianos, y la gasolina premium quedó en 11,00 bolivianos, tras incrementarse desde 7,22. El impacto del cambio alcanza tanto al transporte como a los costos generales de la economía.

De manera paralela, el Ejecutivo comunicó un paquete de medidas sociales orientadas a morigerar el efecto del reajuste sobre los sectores de menores ingresos. Entre los anuncios figura un incremento del salario mínimo, que pasó de 2.750 a 3.300 bolivianos, equivalente a una suba del 20%, además del aumento de la Renta Dignidad, la creación de un Programa Extraordinario de Protección y Equidad y la continuidad del Bono Juancito Pinto en 2026.

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El Gobierno sostuvo que la reconfiguración del esquema de precios permitirá generar recursos fiscales adicionales, que se distribuirán en partes iguales entre el Ejecutivo central y los gobiernos subnacionales. Esos fondos, según la explicación oficial, se destinarán a reforzar la inversión en salud, educación y obras públicas, áreas sensibles en un contexto de ajuste.

Al describir la coyuntura, Rodrigo Paz expuso un panorama marcado por reservas internacionales agotadas, escasez de dólares y presiones inflacionarias persistentes. En ese marco, anticipó una serie de reformas estructurales que incluyen incentivos a la inversión privada con seguridad jurídica, la implementación del silencio administrativo positivo y un plan de repatriación de capitales con impuesto cero.

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El conjunto de decisiones busca ordenar la macroeconomía y sostener la gobernabilidad en un escenario delicado. El ajuste energético, acompañado por compensaciones sociales y cambios regulatorios, marca un giro relevante en la estrategia oficial para atravesar una etapa de restricciones severas y recomponer márgenes de maniobra del Estado.

Fuente: NA.