Estados Unidos atacó campamentos del Estado Islámico en Nigeria con misiles lanzados desde el mar
Actualidad26/12/2025
REDACCIÓN
EEUU lanza misiles imagen reeditada por LA17
Un ataque militar de Estados Unidos contra posiciones del Estado Islámico se desarrolló en el noroeste de Nigeria, como parte de una operación destinada a desarticular campamentos utilizados por milicias yihadistas. La ofensiva incluyó el lanzamiento de misiles de alta precisión desde el mar y provocó bajas entre los combatientes, según información oficial.
La acción se ejecutó desde un buque de la Armada de Estados Unidos desplegado en el Golfo de Guinea. Desde allí partieron misiles de crucero Tomahawk que impactaron contra campamentos ubicados en el estado de Sokoto, una región cercana a la frontera con Níger considerada estratégica para las operaciones del grupo.
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De acuerdo con el Comando de África de Estados Unidos, el ataque incluyó una decena de misiles Tomahawk, armamento diseñado para alcanzar blancos fijos a larga distancia. El organismo militar informó que los bombardeos causaron “múltiples” bajas entre los milicianos que ocupaban los campamentos.
Desde Africom señalaron que la ofensiva formó parte de un trabajo conjunto con las autoridades locales. En un comunicado oficial, el general Dagvin Anderson expresó: “Trabajamos junto a nuestros socios regionales y al Gobierno de Nigeria para reforzar la cooperación en la lucha contra el terrorismo y enfrentar amenazas contra vidas inocentes”.
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El ataque se produjo en un contexto de creciente violencia atribuida al Estado Islámico en Nigeria, especialmente contra comunidades cristianas. En los meses previos, Washington había solicitado al Pentágono la elaboración de planes de contingencia ante un posible agravamiento del conflicto armado en la región.
El presidente Donald Trump confirmó la operación a través de su red social Truth Social. Allí calificó el bombardeo como “poderoso y mortal” y lo dirigió contra lo que describió como “la escoria terrorista de ISIS”.
En su mensaje, Trump agregó: “Les advertí que si no detenían la masacre de cristianos, se desataría un infierno. Esta noche, lo hubo”. También afirmó que se trató de “numerosos ataques perfectos, como solo Estados Unidos es capaz de hacer”, y aseguró que su gobierno no permitirá acciones impunes del terrorismo islámico radical.
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El secretario de Guerra, Pete Hegseth, respaldó públicamente la ofensiva y remarcó la coordinación bilateral. En un mensaje difundido en la red X, sostuvo: “El presidente fue claro: el asesinato de cristianos inocentes en Nigeria debe terminar. El Departamento de Guerra siempre está listo”.
Datos difundidos por la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho señalan que, durante los primeros 220 días de 2025, más de 7.000 cristianos fueron asesinados y 7.800 personas secuestradas por grupos terroristas islámicos en Nigeria, un contexto que explica la magnitud de la respuesta militar.
El presidente estadounidense cerró su mensaje con otra definición política y militar: “Bajo mi liderazgo, nuestro país no permitirá que prospere el terrorismo islámico radical. Que Dios bendiga a nuestras Fuerzas Armadas”, en una publicación que incluyó una referencia a la Navidad.
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