REMEMORANDO LOS VUELOS DE AEROPOSTA Y SAINT EXUPÉRY

Por: Miguel Alejandro Sánchez Peña, investigador aeronáutico. Nota publicada en Aeroespacio El...

Actualidad 19 de febrero de 2023 Actualidad

Por: Miguel Alejandro Sánchez Peña, investigador aeronáutico.


Nota publicada en Aeroespacio


El 11 de febrero pasado, el piloto Damián Martino realizó un vuelo desde el Aeroclub Trelew hacia Isla Escondida. El hombre relató para Aeroespacio los vuelos que realizó Antoine de Saint Exupéry cuando era jefe de línea de Aeroposta Argentina, filial de la compañía aeropostal francesa.

Martino recorrió Los Cangrejales, y otras playas y acantilados donde están las loberías y elefanterías; luego las playas Magagna y Unión, ciudad de Rawson, y continuó por el valle del río Chubut hacia Trelew. Isla Escondida es una playa de mar abierto desde donde se ve una isla que, al subir la marea, queda oculta.

Haciendo historia: Aeroposta Argentina fue la primera empresa aerocomercial que operó en la Patagonia, en los años 1929/30. Cuando se inauguró, Antoine de Saint Exupéry fue nombrado jefe de línea. En una primera etapa, los vuelos iniciales llevaban correo y pocos pasajeros. El proceso se iniciaba en tren, método de transporte que utilizaban para que la correspondencia llegara desde Constitución hasta Bahía Blanca en el día. Desde allí, con los aviones Late 25 y 28, partía hacia San Antonio Oeste, Trelew y Comodoro Rivadavia. Posteriormente se fueron incorporando nuevas escalas: Puerto Deseado, San Julián, Rio Gallegos y Río Grande. En una segunda etapa, se incorporaron vuelos desde la aeroestación de Gral. Pacheco, Provincia de Buenos Aires.

[caption id="attachment_178069" align="aligncenter" width="571"] Late 25 en el Museo Nacional de Aeronáutica (MNA)[/caption]

Saint Exupéry protagonizó un vuelo accidentado en el que tuvo que evitar una tormenta mientras seguía su curso por la costa patagónica. Esta hazaña está muy bien relatada en el libro Vuelo Nocturno, donde piloto y escritor se funden, y la ficción cobra vida. En ese tiempo se contaba con instrumental de vuelo mínimo: el piloto se guiaba por la geografía y se comunicaba por radiotelegrafía. El viaje había comenzado en Comodoro Rivadavia, y una tormenta procedente del oeste obligó al piloto a desviarse hacia el mar próximo a Isla Escondida y actual zona de playa Unión. Finalmente, logró aterrizar en Trelew, Chubut.

En la ficción, el relato cuenta: “Mientras tanto, el correo de Patagonia abordaba la tormenta, y Fabien renunciaba a evitarla con un rodeo. La juzgaba demasiado extensa, pues la línea de relámpagos se hundía en el interior del país, descubriendo fortalezas de nubes. Intentaría pasar por debajo, y si el asunto se presentaba mal, daría media vuelta. Leyó su altura: mil setecientos metros. Apoyó las manos sobre los mandos para empezar a reducirla. El motor vibró muy fuerte y el avión tembló. Fabien corrigió, al parecer, el ángulo de descenso; luego, sobre el mapa, verificó la altura de las colinas: quinientos metros. Para conservarse en margen, navegaría a setecientos”.



Mucho de lo relatado en Vuelo Nocturno experimentaron los pilotos de la Aeroposta. La experiencia del piloto era fundamental para lograr volar en condiciones climáticas difíciles y en una región como Patagonia, con períodos de fuertes vientos y temperaturas muy bajas.

El relato continúa: “Un remolino hizo cabecear al avión, que tembló muy fuerte. Fabien se sintió amenazado por invisibles hundimientos. Soñó que daba media vuelta y que encontraba de nuevo cien mil estrellas, pero no viró ni un solo grado. Fabien calculaba sus posibilidades: se trataba de una tormenta local, probablemente, pues Trelew, la próxima escala, anunciaba un cielo cubierto en tres cuartas partes (…)”.



Damián Martino, piloto privado recibido en 2007 y piloto comercial desde el año 2012, en la actualidad instructor de vuelo en el aeroclub Trelew, compartió videos sobre la excursión a Isla Escondida con sus pasajeros, a quienes les relató esta interesante historia.

En la conversación con Aeroespacio, el piloto cuenta sobre sus recorridos: “La excursión de Península Valdés es un paseo aéreo cuyo recorrido traza unos 450 km. Tiene una duración aproximada de 3 horas y 20 minutos, y, al igual que el paseo por la Isla Escondida, tiene su parte histórica relacionada con los Vuelos de Saint Exupéry. Además, lleva la aventura de volar sobre los paisajes místicos de esta parte de la Patagonia“

“El vuelo comienza en el Aeroclub de Trelew, cuya pista es la del antiguo aeropuerto de la ciudad. Después del despegue, vamos directo a Pto. Madryn, donde sobrevolamos toda la playa desde el sur y ponemos proa a El Doradillo, punto clave en temporada de ballenas para hacer avistajes aéreos. Desde allí nos vamos para la isla de los pájaros, bautizada por Antoine de Saint Exupéry con el nombre de “Islote Notable”. Yendo con rumbo del oeste al sudoeste —desde Madryn—, la isla de los pájaros nos muestra la cara con la que encantó al autor de El Principito, quien seguro experimentó por sí mismo el dilema entre el sombrero y la boa devorando al elefante. No es de extrañar que la magia que se experimenta ni bien se cruza el istmo lo haya inclinado, indefectiblemente, por la segunda”.

“Desde ahí tomamos la línea de costa sur del Golfo San José, pasando por Playa Larralde hasta Playa Fracasso, que es el extremo oriental del Golfo, y cortamos por el centro de la península con rumbo a Punta Norte. Desde el faro, continuamos por línea de costa desde Punta Norte, a lo largo de toda la Caleta, hasta el mirador de la estancia La Elvira (que es el extremo más meridional de Caleta Valdés). Este es el recorrido que siguen las orcas en temporada de caza, mientras sortean las restingas para enseñar a sus crías a cazar por encallamiento en las diferentes loberías y elefanterías de la zona. Este es el único lugar del mundo donde las orcas utilizan esta metodología tan sofisticada, y tener la posibilidad de visualizar desde lo alto y de experimentar la geografía que lo hace posible es algo único y verdaderamente magnífico”.



Desde el mirador de Caleta Valdés, nos dirigimos hacia Punta Pardelas, pasando lateral a las Salinas. Una vez alcanzada Punta Pardelas, con uno de los paisajes aéreos más maravillosos de la península, sobrevolamos Puerto Pirámides, desde donde cortaremos el Golfo Nuevo hasta Playa Paraná, para observar el barco hundido “Folías”. Desde ese punto ponemos proa hacia el monumento del tehuelche en Madryn, desde donde regresamos al aeroclub de Trelew.

Apasionado sobre la vida de Antoine de Saint Exupéry, Martino nos cuenta: “He volado por muchos lugares hermosos en Argentina. Sin embargo, volar por Península Valdés tiene algo mágico, difícil de explicar. Sus aires conservan cierta estela mística, la cual, no tengo dudas, también experimentó Saint Exupéry. Esta no es una excursión más; es una excursión excepcional que hay que hacer, al menos, una vez en la vida porque nos conecta con el ADN más profundo de la esencia Patagónica”.

Fuentes: Sociedad. Reviven el vuelo de Saint-Exupéry sobre Isla Escondida. Una maravillosa experiencia que acerca a la historia, la literatura y la naturaleza.
Diario El Chubut 13/02/2023/Antoine de Saint Exupéry Vuelo Nocturno/ La Leyenda de la Aeroposta Homenaje a Saint Exupéry libros del Rojas año 2000 editorial Nueva Generación.

https://aeroespacio.com.ar/rememorando-los-vuelos-de-aeroposta-y-saint-exupery/

   

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