RECICLAR EL PLÁSTICO NO ALCANZA PARA REVERTIR LA CONTAMINACIÓN

Delegados del mundo entero se reúnen esta semana en la sede de la Unesco en París para negociar un tratado sobre la contaminación plástica.

Actualidad 29 de mayo de 2023 Christian Devia Christian Devia
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Con información de RFI.

La producción masiva de plástico se ha convertido en una amenaza global. De los 430 millones de toneladas generadas anualmente, la mitad termina enterrada en vertederos, 6 millones de toneladas contaminan los océanos y solo el 10% se recicla. Estas cifras alarmantes revelan la urgencia de abordar este problema y buscar soluciones efectivas.

Además de su impacto ambiental, el plástico también representa un peligro para nuestra salud. Componentes químicos como el bisfenol, presentes en muchos plásticos, actúan como perturbadores endocrinos y pueden causar malformaciones genitales tanto en animales como en seres humanos. Los científicos también investigan los efectos de las nanopartículas de plástico presentes en productos de uso diario, como cosméticos y ropa, en nuestro organismo.

La vida marina es una de las principales víctimas de esta crisis. Bolsas, envases y otros desechos plásticos terminan en los estómagos de los animales marinos, poniendo en peligro su supervivencia. Según un informe de la Universidad de California, las ballenas ingieren aproximadamente 40 kilos de microplásticos diariamente. Esto representa una grave amenaza, ya que las ballenas se encuentran en la cima de la cadena alimentaria y su salud se ve comprometida por la acumulación de plásticos en su sistema digestivo.

La contaminación plástica no solo afecta a la vida marina, sino que también contribuye al cambio climático debido a su origen en energías fósiles. Los desechos plásticos podrían triplicarse en las próximas décadas si no se implementan cambios en nuestros modelos de producción y consumo.

En este contexto, la ONU está impulsando un tratado internacional contra la contaminación plástica y ha emitido recomendaciones para reducir en un 80% la contaminación plástica para el año 2040. Estas recomendaciones incluyen la eliminación de productos plásticos de un solo uso, la reutilización y el reciclaje de plásticos, y la sustitución de materiales plásticos por alternativas sostenibles.

Cambiar nuestra mentalidad y transitar hacia una economía basada en la reutilización de productos es fundamental. Además, es necesario diseñar plásticos que sean más fáciles de reciclar, reduciendo la diversidad de tipos de plástico y evitando el uso de aditivos químicos problemáticos. Se propone establecer incentivos económicos, como sistemas de depósito y retorno, para aumentar la tasa de reciclaje.

Algunos países ya han dado pasos importantes en la reducción de los desechos plásticos, pero es necesario un esfuerzo conjunto a nivel internacional. Las negociaciones para el tratado internacional contra la contaminación plástica son un paso crucial en este camino. Se requiere una acción decidida para prohibir los plásticos de un solo uso, impulsar la adopción de alternativas sostenibles y promover prácticas de consumo responsables.

La crisis del plástico es una amenaza urgente que requiere atención inmediata. Solo a través de la colaboración entre gobiernos, empresas y ciudadanos podremos enfrentar este desafío y preservar nuestro medio ambiente, proteger la vida marina y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.

   

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