
SILVINA LUNA INTERNADA EN TERAPIA INTENSIVA ¿QUÉ PROVOCÓ LA INSUFICIENCIA RENAL QUE PADECE?
La modelo está internada en terapia intensiva. En 2011 le colocaron inyecciones de metacrilato en su cuerpo, lo que le provocó hipercalcemia y un deterioro en la función de sus riñones
Actualidad28/06/2023 Gladys Videla
Desde que se sometió a una intervención estética en 2011, la salud de la modelo y actriz Silvina Luna se fue deteriorando poco a poco, y en los últimos meses su cuadro se agravó. Ahora permanece internada en terapia intensiva en el Hospital Italiano de Buenos Aires, está sedada y con respirador a la espera de una recuperación que le permite afrontar un trasplante de riñón.


Su cuadro clínico actual deriva del procedimiento estético al que sometió con el doctor Aníbal Lotocki, a raíz de la inyección del biopolímero polimetil metacrilato que el médico condenado a cuatro años de prisión, le colocó en sus glúteos.
Las secuelas de esa intervención fueron importantes y se agravaron con el tiempo: la modelo padece hipercalcemia e insuficiencia renal, que la obliga a someterse a diálisis tres veces por semana, cuatro horas cada día y a esperar una donación y trasplante de riñón.
El doctor Miguel Discépolo, nefrólogo y trasplantólogo afirmó a Infobae que la hipercalcemia produce depósitos de calcio en el riñón y un daño renal grave, y la densidad del calcio acumulado genera piedras que entorpecen la función renal.
Cómo es la intervención estética que se realizó
Luna tenía 30 años en 2011, cuando se sometió a una intervención quirúrgica en la que el médico Lotocki le inyectó biopolímeros plásticos (polimetilmetacrilato, conocido como PMMA) en forma de microesferas en glúteos y muslos. Las secuelas de este procedimiento estético derivaron en un cuadro de hipercalcemia e insuficiencia renal. Un cuadro crónico que, desde entonces, le exige exámenes de laboratorios semanales y la sumió en una intensa búsqueda consultando a diferentes médicos para adoptar el tratamiento certero.
En una entrevista en 2014, el doctor Lotocki se refirió al tratamiento que le realizó a la modelo y dijo: “Le hicimos una pequeña extracción de grasa de la cintura y esa grasa fue la que utilizamos para hacer un rellenito mezclado con un poquito de Metil Metacrilato, que fue lo que se le puso a Silvina Luna”.
“En su momento me lo planteó como algo inofensivo. Como algo que no tenía consecuencias. Me mostró todo el tratamiento. Y compré”, contó la modelo en abril, en una entrevista con María Laura Santillán en Infobae. La modelo, al detallar los motivos que la impulsaron a recurrir a una intervención estética, aclaró: “Tuve muchas presiones. Y muy pocas herramientas también... Hacíamos teatro de revista y el cuerpo hegemónico era todo. Se usaban las tetas grandes y el culo acá arriba. Y yo me dejé llevar por eso, por buscar una seguridad en el exterior y querer cumplir con ese estereotipo. Eso me llevó a esa operación”.
Luna contó que, por entonces, había engordado unos kilos en un viaje. “Psicológicamente todo eso te afecta si vos no tenés una herramienta, trabajás interiormente y estás segura de vos misma. Más siendo chica, todo eso te repercute. Recién después de lo que me pasó yo pude empezar un camino y aprender un montón de cosas”.
Unos meses después de dicho procedimiento, Luna se enteró que esa intervención estética estaba afectando su salud: “Al año me hice un estudio de laboratorio y salió que tenía ahí algunos desajustes. Empezaron a investigar y lo asociaron con esto”.
Su cuerpo rechazó el relleno de biopolímeros y esto le produjo hipercalcemia. “Cada tanto necesito internarme, mis niveles de calcio suben y mis riñones no funcionan bien. Requiero más corticoides, medicina que vengo tomando de forma crónica hace años. Y hoy estoy buscando otras drogas que puedan reemplazarlo”, explicaría durante una de sus internaciones.
El 24 de julio de 2014, la modelo fue admitida en el Hospital Italiano. A través de varios análisis, su entonces médico, Diego Lowenstein, pudo determinar una aumento de calcio en la sangre de la modelo, lo que llevó a cálculos renales. También, le detectó varios granulomas en el proceso. Luna había empezado a tener molestias intensas cuando fue a ver a Lowenstein por una serie de dolores. El parte médico del Italiano tras el alta reflejó esta problemática: “insuficiencia renal”, “hipercalcemia” y “litiasis ureteral bilateral” fueron los términos empleados.
El polimetilmetacrilato
El polimetilmetacrilato (PMMA) fue descubierto en Alemania, en 1902, por los químicos alemanes Otto Röhm y Walter Bauer. Fue patentado en 1933 y se trató de un nuevo material plástico transparente capaz de sustituir al vidrio, ya que tiene la ventaja de que no se astilla. A partir de la Segunda Guerra Mundial este plástico fue producido a escala industrial. Es el más importante de los polímeros derivados del ácido acrílico.
El uso del polimetilmetacrilato como material de relleno fue aprobado por la FDA. En Argentina, esta sustancia fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para el relleno de surcos y depresiones faciales en pequeñas cantidades. El 30 de diciembre de 2022 la Anmat prohibió la utilización del PMMA en productos cosméticos y en productos de higiene oral de uso odontológico cuando se presentan como microperlas (o microesferas), junto a otros ingredientes que enumera.
Por varios casos de pacientes con problemas por la aplicación de estos rellenos, el ex presidente de Médicos Cirujanos en Lima, Perú, el doctor Walter Navarro, indicó a Infobae que “el metacrilato y otras siliconas son sustancias que son complicadas de retirar. En el caso del metacrilato, hay problemas cuando se coloca en cantidades importantes puede generar hasta insuficiencia renal crónica porque puede migrar hasta el pulmón, taparlo, causar embolia y la persona puede morir”. Los tejidos absorben estas sustancias, por lo que es casi imposible retirarlo del organismo en su totalidad, causando deformidades en las zonas donde han sido aplicadas, agregó el experto.
Infobae.
















