A pesar de los intentos del defensor oficial Nelson Vigueras, el magistrado rechazó la solicitud de declarar la inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua en este caso particular, que buscaba reducir la pena de Alves Ferreira. Los delitos por los que fue declarado culpable solo conllevan la posibilidad de prisión perpetua como condena.

El argumento de la defensa se centró en la consideración de que imponer la prisión perpetua sería cruel, inhumano y degradante en este caso específico. Solicitaron que se considerara la escalada penal para el homicidio simple, que va de 8 a 25 años de prisión, en lugar de la pena perpetua. Se destacó que, bajo la pena perpetua, Alves Ferreira no podría solicitar la libertad condicional hasta los 64 años, lo que, en opinión de la defensa, socavaría el propósito de la pena de resocialización.

La defensa también subrayó la importancia de los informes de psiquiatría forense que se agregaron al expediente, los cuales describían que Alves Ferreira padecía un estado marcado por las ideas paranoides en el momento del crimen.

El fiscal Martín Lozada rechazó de plano el pedido de reducción de pena y subrayó que la única pena posible para el acusado era la prisión perpetua, lo que finalmente fue resuelto por el magistrado.

El caso de Alves Ferreira involucra un hecho ocurrido el 16 de febrero del año pasado en uno de los senderos que conducen al lago Escondido, ubicado en pleno Circuito Chico, uno de los recorridos turísticos más transitados de la región. Trasladó a la víctima en su automóvil y, al llegar al lugar, la ejecutó mediante varios disparos de arma de fuego. Después de ser detenido, en una audiencia de formulación de cargos, admitió los hechos, a pesar del consejo contrario de sus abogados defensores que le recomendaban mantener el silencio.