EMPRESA CHINA SE VA DE SANTA CRUZ: DESPIDE 1800 TRABAJADORES

Es la empresa constructora Gezhouba, que conforma una Unión Transitoria de Empresas con otras firmas argentinas, y que construían las represas de Santa Cruz.

Actualidad 15 de marzo de 2024 Christian Devia Christian Devia
Represas Santa cruz
Represas Santa cruz

La construcción de dos represas en la provincia patagónica de Santa Cruz, un ambicioso proyecto hidroeléctrico liderado por la empresa china Gezhouba, se encuentra en una situación crítica. La Unión Transitoria de Empresas (UTE) Represas Patagonia, encabezada por Gezhouba, anunció recientemente la paralización temporal del proyecto debido a la falta de fondos y problemas contractuales, lo que ha resultado en el despido de aproximadamente 1,800 trabajadores, según informes locales.

El proyecto, que implicaba la construcción de las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic sobre el río Santa Cruz, fue adjudicado a Represas Patagonia por la estatal Energía Argentina (Enarsa). Sin embargo, las obras entraron en pausa en noviembre de 2023 debido a la falta de fondos para su continuación, a pesar de los esfuerzos de la UTE por mantener el proyecto a flote con aportes extraordinarios.

La situación se complicó aún más con la decisión del Gobierno de Javier Milei de no financiar más obras públicas con recursos estatales, en línea con su objetivo de alcanzar un superávit fiscal este año. Esto dejó al proyecto en una situación precaria, ya que la UTE dependía en gran medida de los desembolsos estatales para su financiamiento.

A pesar de mantener negociaciones con Enarsa, la UTE se enfrenta a dificultades para resolver los procesos contractuales pendientes y asegurar un programa de ejecución de obra viable. La incertidumbre financiera y política ha dejado al proyecto en un punto muerto, con consecuencias graves para los trabajadores y la economía local.

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Impacto en el empleo y la economía

El anuncio de la paralización temporal del proyecto y los consiguientes despidos de trabajadores han generado preocupación en la comunidad local. La construcción de las represas no solo representaba una importante fuente de empleo en la región, sino también una oportunidad para el desarrollo económico y la infraestructura energética de Santa Cruz y del país en su conjunto.

Aunque la UTE confía en que una resolución de los problemas contractuales y financieros permitirá reanudar el proyecto, la incertidumbre sobre su futuro persiste. El Estado argentino ha expresado su compromiso de cumplir con las condiciones necesarias para la continuidad de los desembolsos por parte de Gezhouba, lo que podría abrir una ventana de esperanza para la reactivación del proyecto y la recuperación de los puestos de trabajo perdidos.

A mediados de enero, Zhang Jun, el CEO de la empresa china Gezhouba, viajó hasta la provincia de Santa Cruz y solicitó al gobernador Claudio Vidal que interceda ante el gobierno nacional con el fin de tener certezas sobre el futuro de la obra, alertados por las definiciones políticas de Javier Milei durante la asunción de mando.

Las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic fueron diseñadas para conformar un complejo con capacidad de generación de 5.093 gigavatios por año. Las obras, con un coste total calculado en unos 5.000 millones de dólares, se iniciaron en 2015 y lograron un avance del 42 % en el caso de la represa Cepernic y del 20 % en el caso de la central Kirchner.

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