CUATRO DEPARTAMENTOS DE CHUBUT DECRECIERON SU POBLACIÓN

Cuatro departamentos de Chubut han perdido población en los últimos doce años. Un fenómeno que crece por falta de oportunidades de trabajo en la meseta.

Actualidad17 de julio de 2024Sergio BustosSergio Bustos
TELSEN
La belleza de Telsen.

Con la derogación de la ley que permitía la minería y ponía en marcha el Proyecto Navidad, las oportunidades de trabajo para los cuatro departamentos se terminaron y el resultado definitivo del censo 2022 solo corrobora lo que los habitantes de esa región ya notaban, los jóvenes especialmente se van por falta de oportunidades y aparece otro fenómeno, el desarraigo.

El departamento Gastre está compuesto por las pequeñas localidades de Lagunita Salada, Blancuntre, El Escorial y Yala Laubat, además de Gastre obviamente. En 1947 llegó a tener 3.361 habitantes. Hoy solo quedan 1.195, un 16,3% menos que en 2010 en que había 1.427 habitantes.

Diseño sin título (41)SE PROFUNDIZA LA POLÉMICA POR EL RESULTADO DEL CENSO

Lo propio ocurre con el Departamento Languiñeo, compuesto por las localidades de Tecka, Paso del Sapo, Carrenleufú, Colan Conhué y Aldea Epulef. En 1947 tenía 3.995 habitantes, hoy solo quedan 2.884 habitantes.

El Departamento Mártires está compuesto por las localidades de Las Plumas y El Mirasol más los parajes Mina Chubut, La Rosada, Alto Las Plumas, Laguna Grande y Sierra Negra. Supo tener 977 habitantes en 2001 y su población en este 2022 quedó reducida a 754 habitantes.

El departamento Telsen abarca a dicha localidad y Gan Gan, además de los parajes Chacras de Telsen, Talagapa, Laguna Fría, Chacay Oeste, Sierra Chata, Sepaucal, Tres Banderas, Bajada del Diablo y Mallin Grande. Supo tener 2.708 habitantes en 1947, lo cual fue decreciendo con el pasar de los censos, para registrar en la actualidad 1.623 habitantes.

Contrastan con el crecimiento que han tenido, en menor o mayor medida, el resto de los departamentos de la provincia, aunque en general, todos los intendentes se quejan por el resultado, ya que no refleja la realidad, en casi todos los casos en menos de lo que deberían tener en cuánto a la cantidad de habitantes.

De todos modos, lo que si refleja es una realidad incontrastable de estas poblaciones, la falta de oportunidades genera desarraigo, sus habitantes se van en busca de trabajo, el resto depende de las ayudas sociales de la provincia o son empleados públicos en su mayoría.

   

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