PUTIN RECIBE A ESPÍAS RUSOS QUE VIVÍAN EN ARGENTINA

Vladimir Putin, presidente de Rusia, recibió personalmente en el aeropuerto a Anna Valereva Dultseva y Artem Viktorovich Dultsev, una pareja de espías rusos que vivió durante años en un departamento del barrio porteño de Belgrano con pasaportes argentinos. Junto a ellos, también saludó a sus dos hijos, quienes desconocían sus verdaderos orígenes y no hablan ruso, con un "buenas noches" en español.

Histórico Intercambio de Prisioneros

El retorno de la familia Dultseva a Rusia se concretó tras un histórico intercambio de prisioneros entre Moscú y Occidente, que incluyó a otros ocho rusos. Los Dultseva habían sido detenidos en Eslovenia, condenados por espionaje y falsificación de documentos al hacerse pasar por argentinos para espiar a la Unión Europea y la OTAN.

"Primero de todo quiero felicitar a todos por su regreso a la patria. Ahora quiero dirigirme a los que tienen relación con el servicio militar. Quiero darles las gracias por su lealtad al juramento, su deber con la patria que ni un minuto se olvidó de ustedes", expresó Putin al recibir a los prisioneros liberados, con quienes posteriormente se reunió en un acto privado en el aeropuerto.

Identidades Encubiertas

Anna y Artem vivieron bajo los nombres de María Rosa Mayer Muños y Ludwig Gisch. Eran agentes "ilegales", entrenados para hacerse pasar por extranjeros, según confirmó Dmitri Peskov, vocero del Kremlin. La pareja fue condenada a un año y medio de prisión en Eslovenia por espionaje y falsificación de documentos, semanas antes del intercambio de prisioneros que incluyó al periodista Evan Gershkovich y al marine Paul Whelan.

Al bajar del avión en Rusia, Anna Dultseva se abrazó llorando con Putin, quien le entregó un ramo de flores en presencia de sus dos hijos. Ambos agentes se declararon culpables ante la Justicia eslovena. La familia había llegado a Eslovenia en 2017 con pasaportes argentinos, utilizando una galería de arte como fachada.

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Descubrimiento de sus Orígenes

Los hijos de los Dultseva, una niña de 10 años y un niño de 8, nacidos en Argentina, fueron llevados por los servicios sociales eslovenos a una familia de acogida tras la detención de sus padres en diciembre de 2022. "Los hijos de los agentes encubiertos que llegaron ayer descubrieron que eran rusos sólo cuando el avión despegó de Ankara. Antes de esto, no sabían que eran rusos y estaban relacionados con nuestro país", explicó Peskov.