
Histórico triunfo: Las Panteras vencieron a Brasil y ganaron la primera Copa América de vóley
Deporte07/07/2025

La Selección argentina de vóley femenino escribió una página inolvidable al ganarle 3-1 a Brasil y consagrarse campeona de la primera Copa América de la historia. El torneo se disputó en suelo brasileño, y Las Panteras lograron imponerse con autoridad en la final, coronando una semana en la que demostraron solidez, concentración y contundencia. El conjunto argentino se quedó con el título tras ganar todos sus partidos y perder apenas un set en todo el campeonato, lo que las ubicó en la cima del podio y las impulsó al puesto 16 en el ranking mundial de la FIVB.
El partido decisivo se jugó con una intensidad altísima desde el arranque. En el primer set, Brasil —con su equipo Sub 23, ya que la selección mayor está participando en la Liga de Naciones— logró una ventaja inicial de 6-3, pero Las Panteras emparejaron el marcador rápidamente. A partir del 12-12, las argentinas dominaron el ritmo del juego, ganando 11 de los siguientes 14 puntos, con una defensa sólida y ataques precisos que dejaron sin respuestas al conjunto local. El set cerró 25-17 y marcó el tono de lo que sería el resto del encuentro.
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El segundo parcial mostró nuevamente a un equipo argentino ordenado, paciente y efectivo. Aunque el desarrollo fue parejo en los primeros puntos, Las Panteras tomaron la delantera tras un parcial de 6-1 que partió de un 10-8 favorable. Ese envión fue sostenido por una gran actuación de Bianca Cugno desde el saque, sumada a la capacidad del equipo para mantener la presión en la red. El set se cerró nuevamente 25-17, con el seleccionado argentino mostrando una superioridad que comenzaba a hacerse notoria tanto en el juego como en lo anímico.
El tercer set ofreció el único tropiezo de las argentinas en todo el torneo. Brasil ajustó su sistema de bloqueo y encontró respuestas ofensivas que complicaron el armado argentino. Con una paridad que se sostuvo hasta el 20-20, las locales lograron romper el equilibrio con una racha de puntos claves, y cerraron el parcial 25-21 gracias a un bloqueo efectivo de Stephany Morete. Fue el único momento del partido en que Las Panteras cedieron la iniciativa, aunque supieron reponerse con rapidez y contundencia.
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El cuarto set comenzó con Brasil motivado por su recuperación, pero esa energía se diluyó ante el control total de Argentina. El seleccionado nacional recuperó su mejor versión, con Bianca Bertolino sumando en ataque, un bloqueo firme y una defensa que anticipaba cada movimiento del rival. Después de un arranque parejo, Las Panteras pasaron al frente con una seguidilla que las dejó 23-15, y cerraron el partido con dos ataques consecutivos de Bertolino que sellaron el 25-15 definitivo. El título quedó en manos argentinas, con una contundencia que no dejó dudas.
La figura del partido fue Bianca Cugno, autora de 29 puntos y elegida como la mejor jugadora del torneo. Su potencia en ataque, precisión en el servicio y regularidad durante toda la competencia la convirtieron en una pieza fundamental del equipo. Fue el eje ofensivo en los momentos más importantes y su liderazgo dentro de la cancha quedó reflejado en cada definición, lo que la posiciona como una de las grandes referentes del vóley nacional.
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La campaña de Las Panteras fue perfecta: triunfos frente a Perú, Chile y Venezuela sin ceder un solo set, y una victoria contundente frente a Brasil para cerrar la competencia. Con esta actuación, Argentina no solo se consagró en un torneo histórico, sino que también envió un mensaje claro sobre el crecimiento del equipo en el plano internacional. Subir en el ranking mundial y hacerlo con este nivel de juego fortalece el presente y proyecta un futuro prometedor.
Este campeonato no solo entra en la historia por ser el primero de su tipo, sino por el modo en que Argentina lo ganó: invicta, firme, decidida y sin especular. Las Panteras lograron algo más que un título: escribieron un capítulo dorado del vóley argentino, venciendo a Brasil en su casa y alzando el trofeo ante miles de espectadores que fueron testigos de un equipo que jugó con convicción, inteligencia y un profundo sentido de pertenencia.
Fuente: NA.








