
Filipinas mantiene su crecimiento demográfico y superará los 113 millones de habitantes en 2025
Actualidad20/07/2025

La tasa de fertilidad en Alemania cayó a 1,35 hijos por mujer durante 2024, según confirmó la Oficina Federal de Estadística. El dato refleja una baja del 2% respecto al año anterior y marca uno de los niveles más bajos desde la unificación del país. En total, nacieron 677.117 niños, 15.872 menos que en 2023.

El informe también detalla diferencias entre ciudadanas alemanas y extranjeras. Mientras las mujeres con ciudadanía alemana registraron una tasa de 1,23 hijos, las extranjeras alcanzaron 1,84, aunque también con un leve descenso respecto al año anterior. “La tasa de natalidad entre las mujeres extranjeras ha estado cayendo casi continuamente desde 2017”, puntualizó el organismo.
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Otro aspecto que profundiza la tendencia es el aumento sostenido en la edad de quienes eligen tener hijos. En 2024, las madres tuvieron a su primer hijo a los 30,4 años en promedio, mientras los padres lo hicieron a los 33,3. Hace una década, esos promedios eran de 29,7 y 32,8 respectivamente.
Esta baja alemana se inscribe en un fenómeno más amplio dentro de Europa. Los datos de Eurostat indican que la tasa de fecundidad en la Unión Europea bajó de 1,51 en la última década a 1,38 hijos por mujer en 2023. Esa tendencia se repite en la mayoría de los países miembros.
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En sentido contrario, Filipinas registra un fuerte crecimiento demográfico. La Autoridad de Estadísticas de ese país informó que la población llegó a los 112.729.484 habitantes el 1 de julio de 2024. Esa cifra incluye tanto a quienes viven en las 18 regiones administrativas como a los ciudadanos en misiones diplomáticas.
El crecimiento poblacional filipino contrasta con el estancamiento europeo, donde el reemplazo generacional ya no se sostiene. A pesar de las políticas públicas de incentivo, países como Alemania no logran revertir la caída en la natalidad ni frenar el envejecimiento poblacional.
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En Alemania, el descenso de la fertilidad ya es considerado un problema estructural. Economistas y demógrafos advierten sobre las consecuencias a largo plazo para el sistema previsional, el mercado laboral y la sostenibilidad de servicios públicos.
La combinación de una natalidad baja y una población envejecida obliga a repensar políticas migratorias y de cuidado. La incorporación de mano de obra extranjera aparece como una de las principales estrategias para sostener la economía alemana en las próximas décadas.
Fuente: X, NA









