Temor por segunda ola del tsunami: advierten que podría ser más fuerte en bahías del sur chileno
Actualidad30/07/2025
REDACCIÓN
Costa sureña de Chile
Luego del potente terremoto de magnitud 8,8 registrado en la península rusa de Kamchatka, crece la preocupación en Chile por la posible llegada de nuevas olas de tsunami más fuertes que las iniciales. A pesar de que el primer impacto sobre la costa fue moderado, especialistas recomiendan mantener evacuaciones preventivas ante la posibilidad de que las próximas embestidas del mar sean más peligrosas.
El Doctor Rafael Aránguiz, académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), advirtió que en eventos pasados en Chile la primera ola no suele ser la más destructiva. “Puede ser la segunda o incluso la tercera, que puede llegar dos o tres horas después de la primera”, explicó al medio BioBio Chile.
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Las autoridades chilenas ya evacuaron a cerca de 1,5 millones de personas en todo el borde costero, y la alerta se mantiene vigente. En paralelo, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) estimó que las primeras olas tocaron tierra cerca de las 16 horas del miércoles, justo cuando la marea estaba en fase descendente, lo que pudo atenuar el impacto inicial.
Sin embargo, especialistas alertan que la peligrosidad real puede surgir por la llamada “resonancia geográfica”, una amplificación natural de las olas cuando estas ingresan a bahías semicerradas, como Talcahuano, Concepción, Coliumo o Dichato, que han mostrado comportamiento similar en tsunamis anteriores como los de 1952, 2010 y 2011.
“Son zonas donde el agua puede reflejarse y acumularse, elevando la altura de las olas de forma inesperada”, explicó Aránguiz, quien también es Doctor en Ingeniería por la Universidad de Waseda, Japón. En Talcahuano, por ejemplo, las olas alcanzaron 3,6 metros en eventos anteriores, superando ampliamente las proyecciones iniciales.
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Además, el experto aclaró que las olas de tsunami no deben confundirse con marejadas normales. “No es una ola que rompe, sino una crecida del mar que puede durar varios minutos y avanzar tierra adentro con fuerza arrolladora”, detalló.
El llamado de los especialistas es claro: no bajar la guardia ni regresar a las zonas evacuadas, aunque las primeras olas no hayan provocado daños visibles. La energía acumulada puede mantenerse durante varias horas, con nuevos pulsos que podrían resultar aún más intensos.
A pesar de la tensión, las autoridades destacan que Chile se encuentra hoy mucho mejor preparado que en 2010, tanto en sistemas de alerta como en protocolos comunitarios. La población, además, ha demostrado mayor conciencia y capacidad de respuesta.
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El país continúa monitoreando la actividad sísmica y oceánica en tiempo real, mientras se refuerzan las comunicaciones entre los distintos organismos encargados de la seguridad pública.
La recomendación sigue firme: no acercarse al mar, no intentar documentar las olas desde la costa, y esperar el anuncio oficial de finalización de la alerta antes de regresar a las viviendas o embarcaciones.
Fuente: Diario Río Negro
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