

Trabajadores del CONICET en Puerto Madryn iniciaron un paro de 48 horas en reclamo por salarios depreciados, ingresos congelados y suspensión de proyectos científicos. La medida coincide con una jornada de lucha nacional que también incluye actividades en Buenos Aires y otras ciudades del país.


La secretaria posdoctoral afirmó que “los salarios perdieron un 30% de su valor real en lo que va del año”. Según explicó, “hay mil personas que ganaron concursos en 2023 y aún esperan ingresar como planta permanente”, mientras otros 800 siguen pendientes de los resultados de convocatorias cerradas hace más de medio año.
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“La falta de ingresos interrumpe líneas de investigación que llevan años de trabajo”, sostuvo. La científica también señaló que se registraron recortes en becas doctorales y posdoctorales, y advirtió que “estamos en una crisis sin antecedentes desde el regreso de la democracia”.
El investigador Damián Pérez sumó que “la agencia de promoción científica y técnica está paralizada desde enero de 2024”. Esa institución gestiona fondos internacionales destinados a financiar proyectos ya aprobados que no pueden usarse para otros fines. “Nada de eso está llegando, por una decisión unilateral e incomprensible”, sostuvo.
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Los investigadores denunciaron además un intento de direccionar ideológicamente qué se investiga en el país. Según Pérez, “el gobierno actual pretende decidir arbitrariamente qué proyectos se financian, sin diálogo con la comunidad científica”, lo que pone en riesgo años de trabajo y acuerdos institucionales.
La manifestación en Puerto Madryn incluirá una marcha conjunta con jubilados y docentes a las 19 en Plaza San Martín. Durante la jornada se realizarán también asambleas y charlas en los centros científicos tecnológicos. En la sede del CENPAT, las actividades se iniciaron desde la mañana.
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Desde el CONICET local señalaron que muchos de los trabajos suspendidos tienen impacto directo en sectores productivos y ambientales. Se mencionaron investigaciones ligadas al mar, a la biodiversidad y al monitoreo de especies, que requieren continuidad para garantizar sus resultados. El reclamo busca visibilizar una situación que se profundizó en los últimos meses y que afecta a todo el ecosistema científico.
Las restricciones presupuestarias no solo afectan a los investigadores ya incorporados, sino también a quienes iniciaban carreras o sostenían equipos de trabajo interdisciplinarios. Los organizadores de la medida pidieron que se respeten los convenios internacionales y que se restituya el financiamiento para continuar con los proyectos paralizados.


















