Manuel Adorni
El vocero presidencial Manuel Adorni salió a despejar las dudas que se instalaron en los últimos días sobre la transmisión del Mundial 2026. En conferencia de prensa, el funcionario confirmó que la TV Pública sí contará con los derechos para emitir el torneo y calificó como falsas las versiones que indicaban lo contrario.
“Han operado mediáticamente diciendo que la televisión pública no va a transmitir el Mundial. Esto es falso”, expresó Adorni en un contacto con la prensa en Casa Rosada. Con esa declaración buscó cerrar una polémica que creció rápidamente en redes sociales y en distintos medios de comunicación.
El portavoz explicó que actualmente se están llevando adelante gestiones administrativas y técnicas para asegurar la cobertura del evento futbolístico más importante del planeta. “Estoy llevando adelante las gestiones para que los argentinos puedan ver el Mundial 2026 de la manera más eficiente posible”, detalló el funcionario.
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Al mismo tiempo, Adorni denunció que las informaciones que circularon respondieron a una campaña de desprestigio contra la gestión de gobierno. “Incluso los datos que han dado de otros mundiales también han sido falsos y forman parte de una fake news”, señaló.
La polémica se había originado tras publicaciones que aseguraban que el canal estatal no había adquirido los derechos de la Copa del Mundo, lo que hubiera significado interrumpir una tradición de 52 años de transmisiones ininterrumpidas desde Alemania 1974.
Según esas versiones, el Gobierno habría decidido no invertir los siete millones de dólares necesarios para la compra de los derechos, en línea con la política de ajuste fiscal impulsada por el Ejecutivo. Esa especulación generó un fuerte malestar entre hinchas y sectores vinculados al deporte.
El antecedente inmediato fue el Mundial de Qatar 2022, en el que la TV Pública invirtió alrededor de 10 millones de dólares. A pesar del costo inicial, el canal estatal logró cubrir los gastos e incluso generar ingresos adicionales a través de la publicidad.
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En esta oportunidad, sin embargo, la incertidumbre fue mayor porque el canal ya había resignado la transmisión de algunos partidos de Eliminatorias. Esa decisión se tomó luego de no llegar a un acuerdo económico con las empresas privadas que poseen los derechos exclusivos en la región.
La situación generó sospechas de que podía repetirse en el caso del Mundial 2026, a disputarse en Estados Unidos, México y Canadá. Con la aclaración de Adorni, el Gobierno intentó llevar tranquilidad a los hinchas y confirmar la continuidad de la cobertura.
Aun así, quedan por definir detalles sobre la distribución de los partidos, qué encuentros emitirá la TV Pública y cómo será la coordinación con señales privadas y plataformas digitales que también buscan un rol protagónico.
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Desde la oposición y distintos sectores del deporte se había reclamado que el acceso a los partidos estuviera garantizado en televisión abierta. Para muchos, la televisación estatal forma parte de un derecho cultural que asegura igualdad para quienes no cuentan con servicios pagos.
La tradición de ver el Mundial en la TV Pública tiene un valor simbólico fuerte en el país, que combina la pasión futbolera con un sentido de pertenencia colectiva. Cada torneo refuerza la idea de compartir el evento deportivo más importante del planeta de manera gratuita y abierta.
En ese marco, la aclaración de Adorni busca cerrar la polémica y enviar un mensaje de continuidad. Según lo confirmado, los argentinos podrán volver a vivir un Mundial por la pantalla estatal, manteniendo una costumbre que se extiende por más de medio siglo.
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