La sobreoferta de pollo desploma los precios y lleva el consumo a niveles récord

El brote de influenza aviar detectado en agosto en la provincia de Buenos Aires paralizó durante semanas las exportaciones de carne aviar y generó una situación inesperada en el mercado local. La imposibilidad de enviar los productos al exterior derivó en un exceso de oferta que empujó los precios a la baja y posicionó al pollo como la carne más elegida por los consumidores argentinos.

El aumento del consumo interno fue inmediato. Con precios considerablemente más bajos que los de la carne vacuna y porcina, los hogares aprovecharon la abundancia de producto para incorporar más pollo en su dieta diaria. En los supermercados y carnicerías, los cortes aviares se convirtieron en los más demandados del mes, impulsando una dinámica que benefició al público pero golpeó con fuerza al sector productor.

OTRAS NOTICIAS: 

Caputo descartó una devaluación y defendió las reformas para mejorar la competitividad

El productor avícola Carlos Gallardo explicó en diálogo con Radio Rivadavia que “el mercado interno está sufriendo una sobreoferta de productos debido al cierre de las exportaciones a partir del brote de influenza aviar que tuvimos en agosto”. Según detalló, la acumulación de stock generó una presión de venta sin precedentes.

Gallardo precisó además que “venimos hace 40 días con una sobreoferta de carne aviar al mercado que trae aparejado un quebranto de alrededor del 40%”. Esto implica que muchas empresas trabajan “por debajo del costo para poder palear los volúmenes de producción que estaban destinados a la exportación y hoy necesariamente deben volcarse al mercado interno”.

OTRAS NOTICIAS: 

Lanzan descuentos para empleados públicos, jubilados y clientes del Banco del Chubut

La caída de precios alcanzó niveles que alteraron la estructura del consumo de carnes. Según el propio Gallardo, “toda esa sobreoferta genera una baja de precios muy importante y desplaza el consumo de carne vacuna y porcina, poniendo al pollo como primera opción”. Este fenómeno se tradujo en un cambio notable en los hábitos de compra, con un aumento sostenido de las ventas de carne blanca en todo el país.

A comienzos de octubre, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó la reactivación de las exportaciones aviares, tras dar por cerrado el brote en las granjas comerciales y recuperar el estatus sanitario. Sin embargo, los productores aún arrastran las consecuencias económicas del período de inactividad, con pérdidas que se estiman en varios millones de pesos y una recuperación que podría demandar meses.

OTRAS NOTICIAS: 

Aerolíneas suspendió preventivamente ocho aviones tras las fallas en los vuelos de Trelew y Aeroparque

El sector avícola reclama ahora medidas de apoyo para compensar el impacto del cierre exportador y recuperar la rentabilidad. Aunque el consumo interno se mantiene alto, los márgenes siguen deprimidos y la competencia de precios continúa afectando la sostenibilidad de las pequeñas y medianas granjas.

En paralelo, los consumidores celebran el abaratamiento de la carne de pollo, pero los especialistas advierten que esta situación no se sostendrá en el tiempo. Una vez normalizadas las exportaciones y equilibrada la oferta, los precios tenderán a estabilizarse y el consumo volverá a los niveles previos al brote sanitario.