Crece la violencia entre vecinos y se multiplican las denuncias por conflictos cotidianos

La conflictividad vecinal en Argentina se ha convertido en un problema estructural que atraviesa todas las provincias y afecta de manera directa la convivencia en los barrios. Según datos oficiales, cada hora se registran cerca de 32 denuncias por conflictos entre vecinos, que incluyen agresiones, hostigamientos, amenazas, daños a la propiedad y violencia verbal.

Las causas son diversas y muchas veces triviales, pero los conflictos escalan rápidamente hasta derivar en hechos graves. Las disputas más frecuentes se originan por ruidos molestos, estacionamiento indebido, daños en viviendas o invasión de espacios comunes, aunque en otros casos se mezclan viejos enfrentamientos familiares o desacuerdos por herencias.

OTRAS NOTICIAS:

Polémica: juez sobreseyó a seis acusados de un robo millonario pese a las pruebas de la fiscalía

Un caso emblemático fue el de dos familias enfrentadas durante más de veinte años, con denuncias cruzadas, amenazas y hasta incendios provocados, que terminó con intervención judicial y asistencia social. Este tipo de episodios expone la fragilidad del tejido comunitario y la ausencia de mecanismos eficaces de mediación temprana.

La problemática se agrava cuando se trata de violencia de género entre vecinos, donde las agresiones verbales o físicas son reiteradas y las medidas judiciales llegan tarde. En algunos casos, los agresores fueron excluidos del domicilio, pero las víctimas continuaron sufriendo hostigamiento en el mismo entorno, lo que muestra las limitaciones del sistema de protección actual.

OTRAS NOTICIAS:

El peronismo cuestiona la conducción de Cristina Kirchner y reabre su disputa interna

Las herramientas institucionales existen, pero se aplican con lentitud. Los ciudadanos pueden recurrir a denuncias contravencionales, medidas cautelares, multas y mediación comunitaria. Sin embargo, muchos conflictos se estancan por falta de seguimiento o por el miedo de las víctimas a denunciar a quienes viven a pocos metros de su casa.

Entre las alternativas más utilizadas figura la intervención de los Centros de Acceso a la Justicia (CAJ) y los Centros de Justicia Comunitaria, donde equipos interdisciplinarios promueven el diálogo y buscan soluciones sin necesidad de llegar a instancias judiciales. También opera el Sistema Único de Denuncias (SUD), que centraliza los reportes de violencia y delitos menores.

OTRAS NOTICIAS:

Condenaron a un hombre por agredir con un cinturón a su hijo de 10 años

No obstante, los especialistas coinciden en que la prevención requiere una estrategia integral que combine educación cívica, acompañamiento psicológico, mediación social y políticas públicas orientadas a recomponer la confianza entre vecinos. La escalada de violencia barrial, sostienen, refleja un malestar social más amplio vinculado a la desigualdad y la desconfianza institucional.