

Las lluvias, acompañadas de vientos intensos y caída de granizo, provocaron daños en viviendas rurales, destrozos en galpones y cortes de caminos vecinales. “Ya no se puede pasar ni siquiera en tractor”, advirtieron desde la Sociedad Rural de Bolívar, que describió una situación de aislamiento total en algunos parajes.


Según estimaciones de Carbap, el área afectada ronda las cinco millones de hectáreas, lo que compromete seriamente la actividad agrícola y ganadera. El exceso de agua reduce la superficie disponible para el ganado y frena la siembra de soja y maíz, dos cultivos clave para la economía provincial.
OTRAS NOTICIAS
Los productores señalan que los caminos rurales ya estaban deteriorados antes del temporal, y ahora, con registros de hasta 200 milímetros acumulados, el acceso a los campos se volvió prácticamente imposible. El transporte de insumos, forraje y animales quedó paralizado en varias zonas del interior.
El epicentro de la tormenta se ubicó entre Bolívar y Daireaux, con una granizada que dejó pérdidas totales en algunos lotes. A esto se suma el arrastre de agua hacia los partidos de 9 de Julio y Carlos Casares, que permanecen en estado crítico. “El drenaje hacia el mar es lento por la falta de obras de dragado del Río Salado”, advirtieron especialistas.
OTRAS NOTICIAS
Las lluvias también impactaron en el este de La Pampa, donde los campos muestran grandes espejos de agua al borde de las rutas, mientras crece la preocupación por nuevas precipitaciones previstas para los próximos días.
Fuente: TN

















