El Congreso sesionará desde el 10 de diciembre para tratar el Presupuesto y las reformas del Ejecutivo

La Cámara de Diputados se prepara para un cierre de año agitado luego de que Martín Menem confirmara que el oficialismo llamará a sesiones extraordinarias a partir del 10 de diciembre, fecha en la que ingresará el Presupuesto Nacional 2026 junto con una agenda legislativa que incluye iniciativas vinculadas a inocencia fiscal y modernización laboral. La decisión busca asegurar que el paquete de leyes impulsado por el Gobierno llegue al recinto sin quedar sujeto a los tiempos habituales del período ordinario.

En declaraciones a la prensa, Menem sostuvo que la bancada oficialista trabaja de manera sostenida para construir acuerdos que permitan avanzar con un proyecto que, aseguró, apunta a establecer un esquema fiscal sin desequilibrio por primera vez. El titular de Diputados remarcó que la meta del Gobierno es sostener un marco de estabilidad que permita consolidar previsibilidad, un mensaje que, señaló, recibe aceptación en los distintos distritos provinciales.

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Según el funcionario, el diálogo con los gobernadores muestra una apertura mayor que en otros momentos y responde a la intención de alcanzar un escenario fiscal estable que se proyecte en el tiempo. “Es un presupuesto equilibrado por primera vez en la historia, sin margen para el déficit”, afirmó ante medios nacionales, planteando que la mayoría de las provincias comparte la idea de un ordenamiento permanente de las cuentas públicas.

El oficialismo entiende que el tratamiento del Presupuesto será una prueba de fuerza parlamentaria, sobre todo en un Congreso sin mayorías propias. Aun así, Menem consideró que “hay altas posibilidades de aprobarlo”, en parte por el trabajo de negociación que la bancada lleva adelante desde mediados de año. En esa lógica, señaló que un acuerdo amplio fortalecería la imagen del país hacia el exterior y consolidaría la idea de un rumbo económico más estable.

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Otro de los puntos que mencionó fue el crecimiento numérico de La Libertad Avanza, que en dos años pasó de un bloque reducido a un espacio que, junto a aliados, supera los ochenta diputados. Menem definió ese avance como un capital político significativo y destacó que el oficialismo cuenta con un “veto garantizado”, elemento que —según explicó— contribuye a cimentar una posición legislativa más sólida que la del inicio de la gestión.

El titular de la Cámara baja también valoró el rol de Karina Milei, a quien atribuyó una presencia determinante en la expansión territorial del espacio oficialista. En ese sentido, marcó que el crecimiento implica un grado mayor de responsabilidad para sostener consensos no solo en Diputados, sino también en el Senado, donde los proyectos del Ejecutivo deberán superar una correlación de fuerzas más ajustada.

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Menem bajó el tono a la decisión del PRO de no conformar un interbloque con La Libertad Avanza y negó conflictos entre ambos espacios. Aseguró que existe “un excelente diálogo” con esa dirigencia, subrayó que trabajaron de manera conjunta en gran parte de las iniciativas enviadas por el Gobierno y planteó que el vínculo parlamentario no depende de un armado formal sino de la coincidencia en las votaciones.

Fuente: NA.