Una disputa judicial por US$100 millones complica la posible venta de Carrefour en Argentina

La posible venta de la filial argentina de Carrefour sumó un capítulo inesperado tras la reactivación de un reclamo millonario vinculado al concurso de la empresa Ribera Desarrollos, propiedad de Carlos De Narváez. Documentos judiciales revelan que un fideicomiso de acreedores exige el cumplimiento de un acuerdo por bienes que incluyen espacios del predio donde funciona el hipermercado de Vicente López, lo que reavivó la tensión entre el avance de la operación comercial y los compromisos pendientes del proceso concursal.

El origen del conflicto se remonta al 2019, cuando la desarrolladora pidió concurso preventivo con deudas estimadas en 120 millones de dólares. El acuerdo homologado en 2022 dispuso que el pago a ciertos acreedores se realizara mediante la transferencia de metros edificables, unidades comerciales y cocheras del proyecto “Al Río”. La Justicia confirmó que ese fideicomiso debía recibir activos equivalentes a una torre valuada en unos US$100 millones, obra que no llegó a construirse.

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En paralelo, la compañía francesa analiza propuestas para desprenderse de su operación en el país y, según fuentes del mercado, la puja incluye a fondos internacionales, Coto y Francisco De Narváez. El reclamo concursal, sin embargo, reintroduce la figura de su hermano Carlos, cuyo pasivo quedó ligado a sectores del mismo predio donde opera Carrefour, un detalle que ahora se convirtió en un factor a revisar.

El expediente judicial detalla que De Narváez intentó ofrecer una compensación cercana a los 13 millones de dólares por los espacios involucrados, pero la presentación fue rechazada. Los jueces resolvieron mantener vigente el acuerdo con los acreedores y avanzar con la entrega de unidades, cocheras y áreas de construcción, decisión que impacta de lleno en el entorno inmobiliario del hipermercado y en los tiempos de cualquier operación futura.

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A este escenario se suma otro dato relevante: Carrefour figura como acreedor dentro del mismo concurso, situación que complejiza aún más la interacción entre la venta de la compañía y los compromisos asumidos por Ribera Desarrollos. Expertos consultados off the record señalaron que el reclamo no detiene formalmente la operación, aunque sí modifica las condiciones de valuación. Uno de ellos explicó que “el monto reclamado constituye un riesgo que cualquier oferente deberá contemplar antes de presentar una propuesta firme”.

La crisis de Ribera Desarrollos tuvo su capítulo más visible en el proyecto “Al Río”, un emprendimiento que quedó inconcluso y que derivó en denuncias penales iniciadas por damnificados, entre ellos el grupo Cohen. La falta de avances en la torre comprometida terminó centralizando la atención de los acreedores, que hoy vuelven a escena por la relevancia del movimiento empresarial en estudio.

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En Francia, los ejecutivos de Carrefour continúan analizando las ofertas mientras mantienen la confidencialidad del proceso. Entre los que ya quedaron fuera aparecen el grupo chileno Cencosud, la familia Braun —dueña de La Anónima— y el fondo Inverlat, que descartó avanzar al considerar el mercado demasiado complejo. La valoración estimada de la filial ronda los 1.000 millones de dólares y el eventual comprador deberá administrar una estructura de 17.000 empleados, uno de los motivos por los que algunos interesados se retiraron de la negociación.

Carrefour, fundada en 1959 y creadora del concepto de hipermercado, mantiene presencia global y responde a un esquema accionario que incluye a la familia Moulin y al conglomerado Majid Al Futtaim. La filial argentina continúa con su operación habitual mientras se procesan las ofertas y se revisan las implicancias del reclamo judicial, un elemento que ahora sumó un condimento adicional a una negociación ya compleja.

Fuente: Clarín, X, iprofesional, Ámbito