
Bitcoin como plan de retiro y un evento cripto deportivo que ya tiene fecha en Puerto Madryn
Enfoques16/12/2025
REDACCIÓN
En su espacio semanal al aire de #LA17, el columnista Diego Torres volvió sobre una pregunta que aparece cada vez con más frecuencia en charlas públicas y conversaciones cotidianas: cómo construir una jubilación propia en un contexto donde pensar a 15 o 20 años parece una rareza. La respuesta que propuso se apoyó en una idea central: planificar hoy con una lógica de largo plazo, aunque el país empuje a mirar solo el corto. En ese recorrido, combinó ejemplos, conceptos financieros y una recomendación concreta de ahorro sostenido.


Torres introdujo una disciplina poco conocida para el público general, la ciencia actuarial, y la definió como una forma de “traer decisiones del futuro al presente” con números y probabilidad, sin futurología. Explicó que ese trabajo lo utilizan, por ejemplo, las compañías de seguros, porque deben comparar riesgos futuros con activos actuales. En esa línea, sostuvo que una empresa puede ser insolvente hoy si sus compromisos probables a futuro superan lo que tiene para responder.
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Cuando la conversación giró hacia la jubilación, Torres planteó que el primer dato a favor para muchos es el tiempo: “lo bueno es que falta para muchos de nosotros falta mucho para jubilarnos”. A partir de esa ventana, insistió en que el problema argentino aparece cuando todo se mide en pesos, una unidad que describió como volátil, y luego se busca refugio en dólares, que para él también sufren un proceso de pérdida de poder de compra, aunque con otra escala. En ese marco, ubicó a Bitcoin como alternativa para proyectar sin depender de la emisión y de cambios de reglas.
El núcleo de su argumento fue la previsibilidad que, según dijo, ofrece el protocolo de Bitcoin por su esquema de emisión y su cantidad de unidades. Lo resumió con una frase directa: “Bitcoin es un activo que a largo plazo es mucho más previsible”, y lo emparentó con el concepto financiero del activo de menor riesgo dentro de ese universo. En paralelo, sostuvo que la industria cripto tiende a ocupar un lugar central en el sistema financiero por razones tecnológicas y por una transformación que describió como irreversible.
La recomendación práctica no pasó por grandes maniobras ni por jugadas extremas. Torres marcó distancia de conductas impulsivas y lo expresó con una advertencia tajante: “vendo la casa y compro bitcoin. No, no, eso… es un delirio”. En cambio, propuso un camino de constancia, con compras pequeñas y sistemáticas, comparándolo con la fábula de la tortuga y la liebre, donde gana el que sostiene el paso en el tiempo y no el que busca el salto rápido.
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En esa parte, insistió en la lógica de sostener un método mes a mes. Lo sintetizó con una promesa que presentó como “frase del día”: “si vos invertís sistemáticamente en Bitcoin tenés garantizada tu jubilación”, y aclaró que la situación cambia si alguien está a un año de retirarse, porque ahí el margen temporal es mucho menor. Para quienes tienen una década o más por delante, remarcó que el valor de la constancia se vuelve decisivo para acumular.
También explicó que no hace falta comprar un Bitcoin completo. Recordó que un Bitcoin equivale a 100 millones de satoshis, y lo bajó a un ejemplo simple: “Hoy un Satoshi es 1 peso”, con lo cual cualquier persona puede empezar con montos chicos y familiarizarse con la herramienta. En esa misma lógica, sostuvo que lo importante es arrancar, incluso con poco, y aprender el recorrido con billeteras accesibles para luego pasar a opciones más sofisticadas.
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Cuando habló de estrategia, nombró el esquema de compras periódicas como el que evita la ansiedad por “pegarle al momento justo”. Lo tradujo a una idea clara: comprar sin importar el precio y promediar en el tiempo, en lugar de esperar una baja y terminar entrando por miedo cuando sube. Su frase de cierre en ese punto fue contundente: “Buy and hold es la estrategia, comprar y tener. Punto”, y agregó que muchos que intentaron especular terminaron con peores resultados que con esa lógica.
En el tramo final, Torres anticipó un dato con anclaje local: “el 31 de enero va a haber una actividad” en Puerto Madryn que combinará lo deportivo y lo cripto. Dio una pista del formato al mencionar “Crypto running” y aseguró que se usarán criptomonedas “en la vida real” durante la propuesta. Sin ampliar detalles, adelantó que la presentación formal llegaría la semana siguiente y dejó la fecha agendada como una novedad de verano para la ciudad.



















