2023 SE ENCAMINA A SER EL AÑO MÁS CÁLIDO CON CONSECUENCIAS DEVASTADORAS

El año 2023 está demostrando ser un punto de inflexión en la historia climática de la Tierra, ya que se proyecta como el año más cálido registrado hasta ahora. Las altas temperaturas han llevado al planeta a una dimensión desconocida, donde los fenómenos climáticos extremos se vuelven más frecuentes y devastadores, y las consecuencias para la vida en la Tierra aún son inciertas.

La emisión desenfrenada de gases de efecto invernadero, el derretimiento de los hielos polares y del permafrost, la acumulación excesiva de energía en el océano, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, entre otros factores, están causando este padecimiento planetario. Estos síntomas de una enfermedad de origen antropogénico son bien conocidos por los especialistas, quienes han recetado medidas para tratarla. Sin embargo, los tomadores de decisiones, con una falta de conciencia alarmante, han negado la implementación de las soluciones necesarias para enfrentar la crisis climática.

El panorama es desolador, y en un corto período de tiempo se han roto marcas que parecían impensables en el pasado.

Algunos de los registros inéditos a nivel global y local incluyen:

*Récord de temperatura superficial promedio del océano durante abril de 2023 alcanzando 21,1 °C.
*Récord de temperatura media del aire en el mundo con 17,18 °C en julio de 2023.
*Potencial récord de temperatura puntual del mar en la costa de Florida, Estados Unidos, con 38,3 °C a 1,5 metros de profundidad en julio de 2023.
*Cinco países (China, Irán, Omán, México y Estados Unidos) reportando temperaturas oficiales del aire superiores a 50 °C.
*Junio de 2023 siendo el junio más cálido jamás registrado, con olas de calor marinas afectando diversas regiones como el Atlántico norte, el Mediterráneo y el Caribe.
*La Antártida sufriendo el invierno con menos hielo en su historia conocida, mientras que el Ártico experimenta sus últimas temporadas con algo de hielo en los veranos.
*Incendios forestales devastadores que consumen millones de hectáreas en el hemisferio norte.

La lista de síntomas alarmantes podría seguir creciendo, pero es evidente que se necesita una acción urgente por parte de los tomadores de decisiones para aplicar medidas efectivas que contrarresten este aumento desenfrenado de la fiebre planetaria. La escasez de alimentos, las migraciones forzadas, el colapso en los sistemas de salud, el aumento en la demanda de energía en un sistema ya estresado, la caída en la productividad económica y el alza en el costo de la vida son solo algunas de las muchas consecuencias devastadoras que la humanidad enfrenta si no se toma una acción inmediata y decidida frente a esta crisis climática sin precedentes.