¿FIN AL REINADO DEL IPHONE? DEMANDAN POR MONOPOLIO A APPLE

El gigante tecnológico Apple ha sido objeto de una demanda antimonopolio presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y más de una docena de estados. Esta acción legal representa un hito significativo en la larga lista de acusaciones de monopolio dirigidas contra las grandes empresas tecnológicas, que han sido objeto de un escrutinio cada vez mayor por parte de los reguladores gubernamentales.

La demanda, anunciada por el secretario de Justicia Merrick Garland, alega que Apple mantiene un poder de monopolio en el mercado de teléfonos inteligentes, no solo por su superioridad en términos de mérito, sino también por violar la ley federal antimonopolio. Según Garland, "los consumidores no deberían tener que pagar precios más altos porque las empresas infringen la ley".

La acusación principal contra Apple se centra en sus prácticas restrictivas en las tiendas de aplicaciones, tarifas elevadas y su enfoque de "walled-garden" para su hardware y software, donde controla estrictamente la interacción de otras empresas con sus productos y servicios. Esto ha generado críticas sobre el trato preferencial que Apple otorga a sus propios productos en comparación con los de la competencia, lo que limita la innovación y las opciones para los consumidores.

Entre las acusaciones específicas se encuentran la degradación intencional de la interoperabilidad con dispositivos Android, restricciones sobre cómo los relojes inteligentes de la competencia pueden funcionar con los iPhones y obstáculos para soluciones de pago rivales. Además, Apple mantiene una comisión del 30% sobre la mayoría de las ventas a través de su tienda de aplicaciones, lo que ha generado críticas de empresas que consideran injustamente alta esta tarifa.

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SI bien la empresa APPLE ha buscado desde sus inicios, abastecer al mercado de productos premium y casi exclusivos, con aplicaciones cautivas sólo para sus dispositivos, esta característica comenzó a jugarle en contra con la aparición de nuevos actores en el mercado tecnológico, y que han masificado tecnología y sistemas operativos. La necesidad de interacción con los productos de APPLE, y la experiencia restrictiva de estos, es lo que califican de monopolio.

La respuesta de Apple ha sido contundente, negando las acusaciones y afirmando que la demanda amenaza su capacidad para innovar y ofrecer productos de calidad a sus usuarios. Sin embargo, esta no es la primera vez que la empresa se enfrenta a críticas por sus prácticas comerciales. En el pasado, ha librado batallas legales públicas, como la disputa con Epic Games sobre las políticas de su tienda de aplicaciones.

Esta nueva demanda, ahora del Departamento de Justicia de EEUU, podría tener importantes repercusiones tanto para Apple como para los consumidores. Además de posibles cambios en las políticas y estrategias comerciales de la empresa, también podría influir en la competencia y los precios en el mercado de teléfonos inteligentes. La caída del precio de las acciones de Apple tras el anuncio de la demanda indica la incertidumbre que rodea este caso.

En un contexto más amplio, esta demanda refleja los esfuerzos del gobierno de Joe Biden por responsabilizar a las grandes empresas tecnológicas bajo la ley antimonopolio. Se espera que el caso sea seguido de cerca por los reguladores y la industria tecnológica, ya que podría sentar un precedente importante para futuras acciones legales en el sector.

Con información de CNN.