PUERTO PETROLERO: ACUERDO INMINENTE ENTRE YPF Y RÍO NEGRO
Las negociaciones entre YPF y la provincia rionegrina avanzan hacia un acuerdo por el pago de un cánon anual. La demora provocó pérdidas millonarias.
Actualidad19/03/2025
Sergio Bustos
El oleoducto en vias de más obras.
El conflicto entre el gobierno rionegrino y la petrolera estatal parece estar llegando a su fin tras intensas negociaciones. La provincia exigía un pago equivalente al 1% del crudo exportado, pero finalmente las partes habrían acordado un esquema de suma fija anual. De esta manera, se destrabaría la construcción del oleoducto y del puerto petrolero en Punta Colorada, un proyecto clave para la exportación de Vaca Muerta.
La construcción del oleoducto y el puerto se encontraba en suspenso debido a diferencias económicas entre las partes. El gobernador Alberto Weretilneck reclamaba un esquema similar al de una regalía petrolera, pero desde YPF rechazaban atar el pago a los volúmenes exportados. Finalmente, la petrolera aceptaría abonar una suma fija anual para destrabar el proyecto.
Fuentes de YPF aseguran que el acuerdo se cerrará en los próximos días, lo que permitiría retomar la construcción del puerto y garantizar el inicio de las exportaciones en el plazo previsto. La demora en la firma del convenio generó tensiones políticas y económicas, pero el conflicto parece haberse encaminado hacia una solución definitiva.
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Cada día de retraso en la obra representa pérdidas millonarias para la industria petrolera. Las exportaciones del complejo petrolero pierden aproximadamente 13 millones de dólares diarios debido a la falta de autorizaciones. La situación se tornó crítica cuando el gobierno rionegrino frenó un permiso clave para el inicio de las obras en la zona portuaria, generando malestar en las empresas involucradas.
El conflicto entre la provincia y YPF habría escalado a un punto donde incluso se especuló con la posibilidad de trasladar el proyecto a otra jurisdicción. Aunque desde la petrolera aclararon que fue solo una chicana, la posibilidad evidenció la tensión que había alcanzado la negociación. Finalmente, las partes parecen haber encontrado un punto en común que garantizaría la continuidad del proyecto sin mayores demoras.
El cánon anual no dependerá de los volúmenes exportados, sino que será un monto fijo acordado entre las partes. Esta decisión busca otorgar previsibilidad tanto a la provincia como a la petrolera, permitiendo que el gobierno rionegrino reciba ingresos garantizados sin afectar la rentabilidad de la operación. El dinero recaudado podría destinarse a infraestructura y desarrollo regional, según indicaron fuentes cercanas a la gobernación.
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El puerto petrolero de Punta Colorada es clave para la logística de Vaca Muerta y su puesta en marcha permitirá aumentar la capacidad de despacho de crudo al exterior. Hasta el momento, se habrían perdido exportaciones por casi 200 millones de dólares debido a la paralización de las obras. La industria petrolera presiona para que el acuerdo se concrete de inmediato, ya que cualquier demora adicional podría afectar los plazos de inversión.
El proyecto cuenta con una inversión comprometida de más de 1.200 millones de dólares y su finalización está prevista para el último trimestre del año. No obstante, la concreción de este plazo dependerá de que no surjan nuevos conflictos durante la construcción. El acuerdo permitiría retomar el cronograma de trabajos sin nuevas interrupciones.
Las negociaciones entre YPF y Río Negro son seguidas de cerca por el sector petrolero, que considera a este puerto un hito estratégico para la exportación argentina. En caso de confirmarse el acuerdo, se sentaría un precedente clave para futuros desarrollos energéticos en el país. Empresas y gremios del sector esperan que el pacto se rubrique lo antes posible para garantizar estabilidad en la industria.
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La resolución del conflicto podría generar un impacto positivo en la economía regional, atrayendo nuevas inversiones y fortaleciendo la relación entre el sector público y privado. El diálogo entre las partes permitirá retomar la agenda de inversiones sin conflictos y garantizar el desarrollo del puerto. Con la firma del acuerdo, se espera que las obras avancen a buen ritmo y que las exportaciones comiencen según el cronograma original.
El gobierno de Weretilneck celebra el cierre del acuerdo como un logro en la defensa de los intereses provinciales. Sin embargo, los tiempos de demora generaron cuestionamientos en el sector empresarial, que considera que el conflicto podría haberse resuelto con mayor celeridad. El sector petrolero confía en que no habrá nuevos frenos administrativos que retrasen la operación.
La puesta en funcionamiento del puerto petrolero será un factor clave en la competitividad de la industria argentina en el mercado internacional. La concreción del acuerdo representa un paso fundamental en la consolidación del país como exportador de energía. Las expectativas están puestas en que la resolución del conflicto permita avanzar sin nuevos sobresaltos.
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